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Con días y horarios establecidos

Autoridades argentinas y bolivianas analizan la reapertura del tránsito vecinal entre La Quiaca y Villazón

En un principio de acuerdo, se habla de que en las próximas horas se habilite un corredor seguro en el puente internacional Horacio Guzmán, que permitirá la circulación de personas por razones familiares, económicas y comerciales

Autoridades argentinas y bolivianas analizan la reapertura del tránsito vecinal entre La Quiaca y Villazón

Las restricciones de circulación en el marco de la pandemia hicieron que los países en general cerraran sus fronteras, tal como ocurrió con Argentina y Bolivia, que por estas horas analizan la reapertura de un corredor seguro en el puente internacional Horacio Guzmán, que conecta las ciudades fronterizas de La Quiaca y Villazón.

Frente a ello, se espera que en las próximas horas se resuelva la situación.

Por lo menos eso es lo que indican los transcendidos, donde se señala que este corredor seguro entre ambos países contaría con días y horarios establecidos para habilitar la circulación diaria de personas por razones familiares, económicas y comerciales.

Las gestiones para que esto ocurra fueron iniciadas por la diputada Carolina Moisés ante autoridades de diferentes organismos nacionales, ante los problemas que implicó el cierre del tránsito en la localidad puneña y su par boliviana, que se abastecen la una a la otra.

En tramitaciones efectuadas en Buenos Aires ante funcionarios del ministerio del Interior, de Migraciones y de la Dirección General de Aduanas, Moisés trasladó las inquietudes de los pobladores quiaqueños, sensiblemente afectados por la imposibilidad de circular y mantener los vínculos familiares y comerciales con habitantes del lado boliviano.

Meses atrás, los intendentes de las ciudades de La Quiaca y Villazón, Blas Gallardo y Jorge Acho, respectivamente, respaldaron un proyecto de las cámaras de comercio de ambas ciudades denominado “corredor seguro” para el intercambio de mercaderías de primera necesidad con el debido control fiscal, las exigencias sanitarias de la pandemia COVID-19 y el detalle de la circulación y flujo de personas y mercaderías.

La iniciativa traería aparejada la mejora en la recaudación tributaria de los organismos nacionales, provinciales y/o municipales, y fundamentalmente el encauzamiento de las personas que hoy recurren a los pasos inhabilitados.

La propuesta comenzó a barajarse luego de la visita del residente Alberto Fernández a La Quiaca, cuando la legisladora Moisés puso al tanto al primer mandatario del complejo escenario ocasionado por el cierre de puente, que incluyó el agravamiento del contrabando hormiga, el enfrentamiento entre bandas delictivas y el crecimiento de la inseguridad ciudadana.

De esta manera, el establecimiento del “corredor seguro” beneficiaría a los pobladores con una dinámica comercial y de trabajo de manera directa e indirecta, como es el caso de los carritos de mano, fleteros y estibadores. El “corredor seguro” permitiría fijar los días y horarios de paso de los usuarios del tránsito vecinal fronterizo.

También se podrían listar las mercaderías de primera necesidad alcanzadas para ser comercializadas bajo la modalidad propuesta: comestibles (perecederos y no perecederos), limpieza, higiene personal, etc., mientras dure la pandemia.



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