Morales defendió su viaje a la puna con el caso uno. “Lamentablemente los contagios se dan, uno no se contagia porque quiere"

Morales discrepó con las críticas realizadas al saberse que el policía caso uno o índice, viajó junto a una amplia comitiva de funcionarios que lo acompañó a la puna en un viaje el pasado 3 y 4 de junio.

Interrogado por este medio sobre si a esa comitiva de funcionarios, miembros del COE y la policía se le había realizado el Test PCR y el Test Elisa, del mismo modo que se procedió con familiares del caso uno. El gobernador afirmó:

“Toda la comitiva que fue a La Quiaca que me tocó encabezar nos hemos hecho el Test PCR que ha dado negativo”, pero no respondió si también habían sido evaluados con el Test Elisa. La aplicación de ese test en cinco contactos quiaqueños del caso uno, determinó según informó el COE que dos de ellos habrían estado expuestos al COVID 19.

Sin embargo, al parecer y según la respuesta del gobernador esa comitiva que fue a la puna y trajo al policía contagiado, no habría sido evaluada con igual profundidad por medio del Test Elisa.

Morales se mostró molesto y repudió esas versiones. “Hay una teoría que dice para que han ido a La Quiaca a traer el bicho, dicen por ahí”.

 “Yo no soy un gobernador que se va a quedar en la oficina” agregó el mandatario “y  a no voy a dejar al pueblo de La Quiaca, al pueblo de Santa Catalina, al pueblo de Abra Pampa a merced de cualquier cosa, tengo como gobernador la responsabilidad de estar y articular. Y las fuerzas de seguridad y el personal de salud tienen que estar en todos lados”, expresó justificando la extensa comitiva que viajó con él.

“Lamentablemente los contagios se dan, uno no se contagia porque quiere. Ha ocurrido esto. Hay una hipótesis que tiene que ver con un Test Elisa de alguien que ha sido asintomático en La Quiaca que ha compartido con el primer caso. Podría ser cuando...cuando...alguien va a comprar coca también”, ofreció como explicación del primer contagio el mandatario en forma dubitativa.

“Ahí estamos buscando a una vendedora de coca de la terminal, cinco veces fue la policía a buscarla y lo que dicen las personas de la terminal es que estaría en Villazón.”

De todos modos justificó la presencia de sus funcionarios “Fuimos a establecer protocolos y a ordenar la línea y además a reunirnos con todas las comunidades de toda la línea de frontera, a ver cómo están trabajando los COE, a velar por nuestro pueblo, desde el pueblo más chiquito al mas grande. Así que me parece bastante injusta esa acusación”

Más adelante apuntó: “Es muy jodido el bicho este. Al primer descuido te contagiás”. Para luego pedir enfadado y en un  lenguaje inadecuado: “Esta cosa de echarle la culpa a la policía. Dejen de joder con eso”.

El conductor de la provincia parece haber perdido toda noción de que se está dirigiendo a la comunidad en su intervención televisiva y nos habla a los jujeños faltándonos el respeto en un lenguaje violento y agresivo de quién se muestra intolerante porque es cuestionado.

Pero lo que está en cuestión no son los integrantes de la policía, que cumplen órdenes porque tienen una cadena de mando. Sino la falta de cuidado por su integridad y ausencia de controles sanitarios de una comitiva oficial, que como bien dijo el gobernador buscaba llevar soluciones y cuidados a pueblos de la puna, pero terminó trayendo el virus a Jujuy al actuar de manera negligente.

El enojo con el pueblo y el periodismo no soluciona los errores, sino las medidas directas para corregirlos y contener sus consecuencias.

Luego Morales pareció admitir las fallas e irregularidades, al manifestar que “todas las organizaciones no son perfectas. El Congreso de la Nación, los poderes ejecutivos, la justicia. Ninguna organización, la Policía es perfecta. Siempre ocurren cosas y a veces hay personas que no cumplen cosas." 

Tal vez de ese modo quiso admitir tácitamente irregularidades cometidas por agentes de su comitiva que devinieron en el brote de covid 19 que surgió en Barrio Belgrano.

"Pero la policía es una fuerza que está al pié del cañón igual que el personal de salud”, continuó,  “son injustos los ataques a la policía de la provincia”.

Más allá de admitir responsabilidades directas por parte de algún integrante de las fuerzas de seguridad, el mandatario prefirió desviar la atención hacía el caso de la modesta vendedora de coca callejera.

“Paremos con el tema de pasar a Villazón a comprar coca”, advirtió y nombró el caso de esa vendedora a quien se está buscando para testearla por haber tenido un contacto cercano a un posible contagio pero que ahora se encontraría en Villazón.

El interrogante que está circulando acerca de la situación epidemiológica de Jujuy a partir de la aparición de este brote del virus es si existe o no circulación local. Morales no lo desmintió ni lo confirmó. “No sé si tenemos circulación comunitaria. No puedo afirmar que no la tenemos.”

Culminando su intervención, apeló a la faceta punitiva del cuidado epidemiológico en Jujuy. “Métale pata con las sanciones”, le dijo al Ministro de Seguridad Ekel Meyer. “Hay personas que no les interesa y nos ponen en riesgo a todos.”

Para finalizar auguró que por la gran cantidad de contactos que tuvo el caso dos, otro policía “Seguro que vamos a tener novedades con más casos”.