JUJUY

A una semana del temporal

Policía obligó a familias del barrio Chijra a retirarse a sus casas que siguen inundadas

Son 70 familias que fueron afectadas por el desborde del río. Debieron ser asistidos por vecinos del lugar y organizaciones sociales. Desde el gobierno sólo se les acercó algunos colchones

Foto: Izquierda: barrio Chijra tras el temporal. Derecha: familias damnificadas recibiendo asistencia (ayer)
Foto: Izquierda: barrio Chijra tras el temporal. Derecha: familias damnificadas recibiendo asistencia (ayer)

El temporal ocurrido la semana pasada y que provocó el desborde de varios ríos en la provincia, ayer sumó otro conflicto con las personas afectadas, cuando la policía obligó a familias del barrio capitalino de Chijra a retirarse a sus casas para cumplir con la cuarentena, aún cuando estas siguen inundadas.

Se trata de 70 familias que viven en cercanías de la Iglesia San Bartolomé, que en el día de ayer buscaba asentarse en una chancha, ante la imposibilidad de entrar en sus domicilios, puesto que todavía siguen bajo el agua y con barro, hecho se viralizó en redes sociales.

Ante la presencia del operativo, las mujeres manifestaron su enojo por el rol represivo de los efectivos policiales y su ausencia durante la evacuación.

En comunicación con Jujuy Dice, Gladis Zambrano, de la AFAAJ (Ambulantes Feriantes y Afines Agremiados Jujuy), señaló que son personas que se “quedaron sin nada, están cocinando olla comunitaria para comer y ayer fue la policía a que vayan a sus casas” y agregó que el río se llevó “7 casas y otras están lleno de barro”.

Respecto a ello, además indicó que fueron los propios vecinos quienes les están dando un lugar en sus hogares para que puedan pasar la noche, mientras que otros están siendo asistidos por familiares.

Además, Zambrano informó que son varias las organizaciones que están brindando comida y ropa a las familias damnificadas, entre ellas, la AFAAJ, el Movimiento Evita y el MTE.

Sobre este punto, además subrayó que las donaciones se entregan personalmente, y además, están viendo cómo pedir ayuda al gobierno, que hasta el momento “solo le llevaron unos colchones”, dado que perdieron muchos de ellos la documentación.

Cabe resaltar, que dentro de las 70 familias que debieron abandonar sus casas por las inundaciones, se encuentran alrededor de 40 menores de edad.

De esta manera, mientras que desde el gobierno de Morales se insiste con el cumplimiento del aislamiento social, incluso con la imposición de multas, lo cierto es que las familias que perdieron sus casas, o no pueden entrar en ellas por la presencia de agua y barro, no pueden acceder a un techo con las condiciones sanitarias correspondientes a las exigencias que implica la emergencia sanitaria para evitar la propagación del COVID 19, y deben depender de la asistencia y solidaridad de vecinos y organizaciones sociales.



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