El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó ayer por la tarde los datos referidos al índice de precios al consumidor (IPC), donde concluyó que sólo en septiembre la inflación se ubicó en el 5,9 por ciento, a nivel nacional. Si bien estos números son demasiados altos, si se disgrega por rubro, los alimentos, fueron los que más alzas obtuvieron de manera interanual.
Tomando primero el caso de la región NOA, la inflación de septiembre fue del 5,8 por ciento, apenas por debajo de la nacional. En ese mismo período, los alimentos alcanzaron una suba del 5,7. Aunque el número sea menor, estos aumentos afectan a las familias con escasos recursos, puesto que son las que más dinero destinan de sus ingresos para poder alimentarse.
Pero, si se toma los índices del IPC desde el comienzo de 2019, el rubro de alimentos supera el promedio general de la inflación. En lo que va del año, la inflación del NOA se ubicó en el 40,3 por ciento mientras que el de alimentos alcanzó el 41,4.
Lo mismo ocurre en la medición interanual. La inflación de septiembre de 2018 a septiembre de 2019 fue del 56,1 en la región del norte argentino, y en ese mismo período, los alimentos aumentaron un 56,5.
Situación espejo a nivel nacional, que la inflación general interanual trepó al 53,5 y los alimentos durante ese lapso, subieron un 56,9 por ciento.
Esta situación crítica para los sectores más vulnerables, fue la que impulsó que distintas organizaciones sociales expusieran la necesidad de la declaración de la Emergencia Alimentaria, ante el aluvión de personas que buscaban un lugar en los comedores y merenderos, ante la falta de recursos económicos.
Pese a que mañana se cumplirá un mes de la aprobación de la Ley, el gobierno de Mauricio Macri todavía no la reglamentó.
En la misma dirección, su aliado político, Gerardo Morales, ordenó a los legisladores del oficialismo, a no discutir el tema en la Legislatura.
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