Aumentos de precios: estalló la bomba poselectoral de Juntos por el Cambio

Como ya lo había dicho en alguna oportunidad “si me pongo loco les puedo hacer mucho daño”, Mauricio Macri parece que hasta último momento en su función de presidente cumplirá con lo expresado, y por eso, luego de las elecciones, donde se impuso Alberto Fernández, se desencadena una catarata de aumentos, que va desde alimentos hasta servicios.

El primer embate contra el bolsillo de los argentinos y las argentinas ocurrió el día 30 de octubre, cuando finalizó el plan “precios esenciales”, que había congelado los precios de alimentos de primera necesidad como yerba, leche, harina de trigo y subproductos, aceite, puré de tomate, arroz, fideos, polenta, galletitas, mermeladas, y bebidas no alcohólicas. El plan no fue renovado, y ahora, según estableció el gobierno, precios esenciales migrará a Precios Cuidados, aunque se remarcarán los valores en un 13%.

En el rubro alimentos, la única excepción a estos incrementos se produce con la leche La Martona, que seguirá con un precio de 35,80 pesos y 39,90 para Los Apóstoles.

En relación a la suba del dólar y la especulación de los molinos, la bolsa de harina pasó de costar mil a 1.300 en los últimos días y por la inestabilidad económica los proveedores suspendieron las entregas. Por eso, se espera que el precio del kilo de pan suba alrededor de 30% en los próximos días.

Lo mismo se espera con el precio de la carne, que se incrementaría en los próximos días casi un 20%. Aquí también se debe especulación. Luego de las elecciones presidenciales se retuvo hacienda por posibles subas en el tipo de cambio, lo que provocó aumentos con un alza de alrededor de 20% y que se trasladará a la venta al público.

A esto se suma el incremento de las naftas en un 5 por ciento que rige desde hoy 1° de noviembre, aunque se había establecido el día 13, como fecha límite para mantener los precios. Asimismo, desde la Secretaría de Energía indicaron que habrá un aumento escalonado del 15 por ciento hasta fin de año.

En cuanto a la salud, las prepagas aumentarán un 12% en diciembre y ya es el octavo aumento del año. Las subas de 2019 fueron 5% en febrero; 7,5% en mayo y luego otro 17,5% que fue escalonado en julio (6%), agosto (6%) y septiembre (6%). Los últimos fueron de 4% en octubre y 4% en noviembre.

A su vez, las empresas de telefonía celular aplicarán subas en los precios de sus planes. En el caso de Movistar, la compañía retocará los precios a partir del 2 de noviembre para planes pospagos y 15 de noviembre para planes prepagos. Las alzas varían según los planes, pero se estima un promedio del 22,5%. Claro hará lo mismo a partir del 4 noviembre y los servicios de telefonía pospago y con abono se incrementarán en promedio un 11%. Personal, por su parte, incrementará sus planes pospagos desde el 18 de noviembre y prepagos desde el 15 de noviembre en un 17,7% en promedio.

Pero, parece que Macri no es el único que por “enojo” hace daño a la ciudadanía. La gobernadora María Eugenia Vidal, quien no logró ser reelecta, dispuso de un aumento del 25 por ciento en las tarifas de electricidad, y que regirá desde el 1° de enero de 2020, es decir, cuando ya esté gobernando Axel Kicillof, quien en una reunión con Vidal, le pidió que retrotraiga el aumento.

Todas las medidas tomadas dejan un panorama difícil para la economía familiar, que día a día padecen la pérdida de poder adquisitivo frente a una escalada de la inflación.

Fuente: Ámbito.com

El Destape