Luego de la polémica por las denuncias de fraude, donde desde varios espacios políticos pedían que se suspendieran las elecciones en la provincia de Salta, finalmente los comicios se llevaron a cabo, y Gustavo Sánz obtuvo la gobernación, al alcanzar el 53,76 por ciento de los votos.
De esta manera, el candidato cercano a Cambiemos, será quien ocupe el lugar de Juan Manuel Urtubey, quien dejará el cargo después de 12 años.
En segundo lugar, quedó el candidato del Frente de Todos, Sergio “Oso” Leavy, quien alcanzó el 26,14 por ciento de los sufragios.
Lejos, en un tercer puesto, se alzó 15,38% de los votos el diputado nacional Alfredo Olmedo, seguido por el candidato del FIT, Pablo López, que obtuvo el 2,43 por ciento, muy cerca de Elía Fernández, la representante del Frente Grande, que alcanzó el 2,29% de los votos.
El intendente de la capital salteña, ahora electo gobernador por los próximos 4 años, logró imponerse en 20 de los 23 departamentos de la provincia, mejorando su performance desde las PASO, que había ganado en 17, en detrimento de Leavy.
La victoria de Sánz puede entenderse por el entramado de 14 partidos políticos que reunió para su candidatura, además del apoyo de veinte agrupaciones municipales. Con esa fuerza logró evadir “la grieta” y se mostró unido a casi todos los frentes nacionales, aunque desde 2017, en las elecciones legislativas, conformó el espacio nacional Cambiemos País y el provincial Un Cambio para Salta. Así, se acercó mucho a la gestión de Mauricio Macri: semanalmente viajaba a Buenos Aires a pedir fondos para obras y, en plena campaña, Urtubey lo trató de “mendigo” por ello y él le respondió que estaba “orgulloso” de serlo ya que eso se concretaba en obras.
Su gestión como intendente fue señalada por distintos actos de corrupción, tanto es así, que todavía sigue en curso una investigación en la Justicia Federal por facturas apócrifas en diversas licitaciones de obras municipales. Se transparentó así una organización ilegal compuesta por empresarios, compañías insolventes y funcionarios, que habrían sido destinatarios de un retorno económico por facilitar el direccionamiento de licitaciones y contrataciones directas.
El primer allanamiento se dio en las oficinas de Pablo Gauffin, exsecretario de Hacienda del municipio a cargo de Sáenz y el único detenido e imputado es un amigo personal del gobernador electo, Matías Huergo, presidente del Directorio de Arcadio Obras Eléctricas.
Fuente: La Gaceta de Salta
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