El Tercer Malón de la Paz en vigilia frente a la Corte Suprema de Justicia

Una semana y casi 1.900 kilómetros, ese fue el tiempo y la distancia que atravesó el Tercer Malón de la Paz para llegar desde La Quiaca hasta la ciudad porteña para defender sus derechos y su cultura, amenazada por la reforma parcial de la Constitución jujeña y que espera que la Corte Suprema declare inconstitucional, por lo que realizan una vigilia frente a la sede judicial.

La larga caminata emprendida por comuneros y comuneras de las más de 400 comunidades indígenas de Jujuy, en cada provincia fue recibida por organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos que, además de solidarizarse y manifestar su apoyo, también brindaron asistencia.

Así, el lunes, el malón pisaba suelo bonaerense. En Merlo, era recibido por el Círculo de Comunidades y Organizaciones Indígenas y Sociales, que sirvió cena a los comuneros y comuneras, además de ceder un espacio para el descanso.

Tal como estaba previsto, el 1º de agosto, las comunidades llegaron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lugar donde se encuentran la sede del Congreso Nacional y de la Corte Suprema. En honra a la Pachamama, pero también pidiendo que se cumpla su reclamo que se caiga la reforma y la aprobación de una ley que reconozca la propiedad comunitaria, el malón realizó la tradicional ofrenda a la deidad andina. En el final del trayecto, enfermeros y enfermeras se acercaron a la columna para tomar la presión y hacer curaciones de pies.

El primer punto de reclamo fue el Congreso Nacional. Las comunidades esperan que legisladores sancione la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena, como así también que tome medidas para la intervención federal de la provincia de Jujuy.

Luego, partieron hacia Tribunales, sede de la Corte Suprema de Justicia, órgano que sigue sin tratar el recurso de inconstitucionalidad de la reforma que presentaron las comunidades desde hace semana y al cual la Iglesia Católica adhirió.

Con el palacio de justicia vallado, las comunidades iniciaron una vigilia en la plaza. Donde permanecieron toda la noche. En la oscuridad de la noche, pero también por orden del jefe porteño, Horacio Rodríguez Larreta de apagar las luces del espacio público, la policía porteña amenazó con iniciar un desalojo.

Vigilia del Malón de la Paz en Plaza de Tribunales

 

El acampe durará el tiempo que la Corte Suprema determine un fallo a favor de declarar la inconstitucionalidad de la reforma, por el contrario, las comunidades del malón persistirán en el acampe, tal como ocurre con los cortes de ruta en Jujuy y que busca defender la vida, el agua, las tierras y su cultura.