El hecho fue denunciado por Néstor Casimiro, miembro integrante de la Comunidad Originaria Diaguita Kallchaki La Aguada, en Cachi, provincia de Salta. Quien denunció que luego de ser detenido durante un procedimiento en tierras aborígenes fue golpeado y picaneado por la policía salteña.
El día 5 de febrero pasado, una topadora ingresó en territorio de la comunidad diaguita y arrasó un solar que habían construido con piedras para secar los pimentones producidos por unas 40 familias originarias.
Cuando los habitantes advirtieron la situación se interpusieron a las máquinas para evitar la destrucción de su terreno y cuando los representantes de las familias fue a explicarles sobre el derecho de posesión que tenían, el dueño de la Bodega Puna, Javier Montero, dió la orden a la policía de Salta para que los desalojen del lugar.
La policía los encierra en su propio territorio y les exigen a que dejen el lugar. Entre los encerrados estaba Casimiro, quien expresó que la policía comenzó a avanzar violentamente, él fue tirado al piso donde le pisaron la cabeza y luego lo llevaron a una camioneta donde se encontraba un niño que fue obligado a mirar mientras lo golpeaban. Ya en la comisaría, Casimiro denunció que fue picaneado por oficiales de la fuerza.
La Comunidad Diaguita Kallchaki, compuesta por unas 40 familias, ocupa un territorio a unos seis kilómetros de la ciudad de Cachi, Salta, que hace años disputa con la firma M. Agropecuaria SRL, que explota la Bodega Puna.
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