El polémico juez federal, Claudio Bonadio, quien se encontraba de licencia, falleció esta mañana a las 6.20, en su domicilio, tras padecer una grave enfermedad.
El magistrado, que hace poco había cumplido los 64 años, se encontraba de licencia desde el pasado 31 de diciembre, desde el inicio de la feria judicial. Durante el mes de enero estuvo alejado del Juzgado, y el último día de ese mismo mes, pidió continuar con la licencia durante todo febrero, alegando que era por vacaciones no tomadas.
A pesar de ello, los rumores sobre su estado de salud, fueron recurrentes. Recordemos que Bonadio debió ser sometido a una intervención en la cabeza en mayo de 2019.
Por su parte, el magistrado negaba los rumores de que su estado de salud era delicado y que "era un problema grave". Sin embargo, el periodista Horacio Verbitsky, el año pasado, informó que padecía un tumor en el cerebelo, diagnóstico que fue realizado por el instituto Fleni, tras realizarle una resonancia mangnética.
"Bonadio tiene un meduloblastoma, es un cáncer de cerebro muy agresivo. Es extraño que lo tenga una persona mayor cómo él, de 63 años, porque solo el dos por ciento de los meduloblastomas ocurre en personas mayores", había ahondado el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales.
Sin embargo, el juez federal, se mantuvo en la actividad y prosiguió con las causas judiciales con alto impacto en la política nacional, como el procesamiento para Cristina Kirchner, Julio De Vido y otros ex funcionarios, junto a empresarios. Además, elevó a juicio oral la parte principal de la causa de los Cuadernos y todos los expedientes derivados.
Señalado como uno de los jueces que perseguía esclarecer los actos de corrupción ocurridos durante el kirchnerismo, Bonadío instruyó causas de determinante resonancia política como la de los Cuadernos de la Corrupción, la denuncia de Nisman por el Memorádum con Irán, Dólar Futuro, la primera parte del encubrimiento del ataque a la AMIA y la Tragedia de Once. Además, pidió desaforar y detener a Cristina Kirchner y ordenó encarcelar a los ex jefes montoneros Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía.
Eso le valió que la vice presidenta Cristina Fernández, lo catalogara como un “juez pistolero y extorsionador” tras el allanamiento que había dispuesto el magistrado en la inmobiliaria de Máximo Kirchner en Santa Cruz.
Bonadio estaba a cargo del Juzgado Correccional y Criminal n°11 en Comodoro Py desde 1994. En ese rol intervino en causas de fuerte repercusión política y alto impacto en la opinión pública. También era uno de los magistrados federales con más denuncias e imputaciones en su contra, tanto penales como en el Consejo de la Magistratura.
Ícono de Comodoro Py, el magistrado había iniciado su carrera en la política de la mano de Carlos Corach: en 1992 el entonces secretario de Legal y Técnica lo había designado como su asesor en Asuntos Legales.
Su historia siempre quedó ligada a ése mismo funcionario menemista: en reiteradas ocasiones, sus opositores recordaron que su nombre había aparecido en la "servilleta de Corach", en la que figuraban los jueces que "jugaban a favor del Gobierno" del riojano.
Ícono de Comodoro Py, el magistrado había iniciado su carrera en la política de la mano de Carlos Corach: en 1992 el entonces secretario de Legal y Técnica lo había designado como su asesor en Asuntos Legales.
Su historia siempre quedó ligada a ése mismo funcionario menemista: en reiteradas ocasiones, sus opositores recordaron que su nombre había aparecido en la "servilleta de Corach", en la que figuraban los jueces que "jugaban a favor del Gobierno" del riojano.
Lo mismo ocurrió bajo la gestión Cambiemos, donde Bonadio fue el juez federal donde recurrentemente “caían” las causas de supuestos hechos de corrupción del kirchnerismo denunciados por el macrismo.
El hecho más grave, fue cuando el juez federal le negó la posibilidad de viajar al ex canciller kirchnerista Héctor Timerman para que continuara con su tratamiento por el cáncer que lo afectaba, y que lo llevó hasta la muerte.
Fuente: Ámbito.com
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