Tal como lo hacen desde hace 6 años, activistas iniciaron el viernes pasado una caminata hacia Lago Escondido, Río Negro, para exigir que se respete la soberanía nacional del lugar que es propiedad de Joe Lewis, manifestación que fue interceptada por la guardia privada del magnate y que retuvo a las 26 personas que participaban de la misma, por lo que la dirigente social Milagro Sala salió a solidarizarse.
En un mensaje que envió la lideresa expresó “quiero solidarizarme con Jorge Rachid y los 21 compañeros que fueron marchando hacia Lago Escondido, plantar la bandera argentina y decir una vez más que Lago escondido es Argentina como son las Malvinas Argentinas”.
Y consideró “es una vergüenza que la policía de Río Negro perrmita que los 50 guaridas de Lewis con armas amenacen y amedrenten a nuestros compañeros”.
Por último, Milagro Sala repitió “una vez más que se termine este atropello de la derecha y se apropien de nuestras tierras”.
Una caminata por un lugar habilitado por la justicia y un fallo que no se respeta
El conflicto nace en 1996, cuando el multimillonario inglés compró unas 12 mil hectáreas en la patagonia argentina. La ubicación elegida fue a menos de 45 kilómetros de El Bolson, al sur de la provincia de Río Negro y rodeando el Lago Escondido.
Valiéndose de un cartel que señalaba “propiedad privada", el magnate cerró el camino de acceso a Lago Escondido, por lo que desde 2005 pobladores comenzaron a realizar protestas y denuncias ante la justicia.
Luego de 15 años de batallar, la población recibe un fallo favorable: en 2009 quedó firme la sentencia en la cual la justicia ordenó a Lewis a reabrir el camino de Tacuifí, acceso al lago Escondido.
A pesar de ello, el multimillonario se mantuvo en la postura de mantener cerrado el lugar.
Frente a esta situación, la FIPCA -Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua- convocó para el viernes pasado a realizar la “Sexta Marcha a Lago Escondido” y así denunciar “la usurpación ilegal de nuestros recursos naturales por parte del magnate inglés Joe Lewis”.
La manifestación, que siempre fue pacífica, fue interceptada por al menos 50 empleados de Joe Lewis que amenazaron, agredieron y retuvieron a los activistas, entre ellos, el médico Jorge Rachid y perteneciente al Instituto Patria.
La gravedad de los hechos hizo que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación denunciara los acontecimientos de forma pública.
“Nos ingresaron denuncias de personas que se encuentran en este momento en el camino de montaña rumbo al Lago Escondido, en tierras de Joe Lewis. Más de 40 personas de civil llegaron al lugar con armas de fuego para amenazar y que no continúen la travesía”, comenzaba la publicación el organismo en el día de ayer en horas de la tarde.
En la misma dirección, apuntó “cabe destacar que ese es un camino autorizado por la Justicia para poder acceder al lago. Ya solicitamos a las autoridades de la provincia de Río Negro que garanticen la seguridad y libre circulación de todos ellos”.
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