Gobierno de facto de Bolivia amenaza a periodistas que cubren los hechos

En una improvisada conferencia de prensa en la calle, la ministra de Comunicación del autoproclamado Gobierno de la senadora Jeanine Áñez, Roxana Lizárraga expresó ayer que si la prensa, tanto local como internacional “no cumple con su trabajo”, actuará la ley acusados de “sedición”.

La funcionaria indicó "lo que hacen algunos periodistas bolivianos o extranjeros que están causando sedición en nuestro país, tienen que responder a la ley boliviana", manifestó Lizárraga, a lo que añadió que "ya se tiene (identificados a estos comunicadores) y el ministro de Gobierno va a tomar las acciones pertinentes".

Estas declaraciones se suman a las agresiones sufridas por periodistas, fotógrafos y camarógrafos de distintos medios que intentan cubrir los sucesos.

En el caso de los canales argentinos Crónica TV y TN, sus equipos denunciaron que sufrieron amenazas y fueron perseguidos por las calles de La Paz por manifestantes que apoyan al autoproclamado Ejecutivo.

Asimismo, un grupo de personas que apoyan la autoproclamación de Áñez como presidenta interina increpó al equipo de Russia Today gritándole: "¡No mientan, no mientan!", mientras el corresponsal Francisco Guaita trataba de brindar información sobre la situación en el país desde las cercanías de la plaza Murillo.

Poco antes de la declaración de la funcionaria, el camarógrafo de Telefé Lucio Gómez, quien este miércoles fue agredido mientras realizaba su labor, anunció en un video publicado en Twitter que el canal evacuaría a su equipo durante las próximas horas, tras haber sido acusado de sedición.

También la víspera fueron agredidos en las calles de la urbe capitalina el periodista Rolando Graña, de América TV y el productor Jerónimo Loguzzo (Telefe). Ellos, junto a Gómez, habían sido blanco de una campaña de desinformación: publicaron sus nombres y fotografías en un periódico, acusándolos de incitar a la violencia.

"No hay garantías para el trabajo de los equipos de TN, Crónica y Telefé", publicó TN en su sitio web, donde denunció que los enviados argentinos padecen diversos ataques, que abarcan "desde insultos hasta el lanzamiento de objetos contra los lugares donde se hospedan o incluso contra los propios trabajadores".

Sin embargo, Lizárraga aseveró en su improvisada conferencia de prensa que "la prensa tiene todas las garantías para trabajar", desconociendo las amenazas y agresiones a periodistas y profesionales de la comunicación.

Frente a esta situación, ayer la cancillería argentina publicó un comunicado donde pedía a velara por la seguridad de los periodistas argentinos. Asimismo, dado la conflictividad, fueron los mismos equipos de trabajo de los distintos medios que debieron refugiarse en la Embajada Argentina de Bolivia.

Fuente: Telesur