A los meses de asumir la presidencia, Mauricio Macri, expresó que su gestión debía ser analizada por los números de la pobreza que dejaba, y teniendo en cuenta los datos, hay que decir que su gestión fue mala. Es que según un estudio, en los últimos 12 meses, 6 personas cayeron bajo la línea de la pobreza por minuto.
Se trata del relevamiento realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), donde analiza el progreso de la pobreza en la Argentina. El informe, además, concluye que en solo dos años y medio, la brecha de ingresos promedio para salir de la pobreza creció casi 2 puntos, mientras que su paralelo en materia de indigencia aumentó 0,2 puntos.
Además, también se hizo el análisis con otras unidades de tiempo: mientras que por minuto son 6 las personas que caen bajo la línea de la pobreza, por hora alcanza a las 371 personas, y por día, trepa a las 8.904 personas. Asimismo, el cálculo por mes indica que son 270 mil personas que caen bajo la línea de la pobreza, y por año, 3,25 millones de personas. Estos datos realizados por la UNDAV, son realizados en base a los números del Indec, en el cual se concluyó que la pobreza a nivel nacional trepó al 35,4% para el primer semestre de este año, con picos del 52,6% para niñas y niños de 0 a 14 años, y del 42,3% para jóvenes de 15 a 29 años.
En la misma dirección, el documento señala que la brecha media de pobreza expresada en términos de salarios mínimos, pasó del 70,5 al 117,8 por ciento desde 2016 a la fecha. Los números derivados de las estadísticas oficiales marcaron una caída de casi 13 puntos de poder de compra de las remuneraciones sobre la canasta básica.
La situación de pobreza extrema también se agudizó en estos años. Desde el segundo semestre de 2016 al primero de este año, se incrementó 1,6 puntos porcentuales, llegando al nivel del 7,7%.
Según el último informe del INDEC, la pobreza fue del Es decir, lejos de cumplir con la meta de pobreza cero, como alguna vez expresó Macri, la Argentina se ha convertido en una fábrica de pobres.
Fuente: El Destape