Hace tan solo unos meses, en Jujuy Dice hablábamos del prometedor futuro de los eSports. Pues bien, en este caso nos gustaría detenernos de forma más genérica en la industria del entretenimiento digital y en la importancia que ha cobrado durante los últimos años.
No cabe duda de que la revolución digital, también llamada tercera revolución industrial o, incluso, revolución científico-tecnológica, ha tenido mucho que ver con la manera en la que entendemos en la actualidad el entretenimiento.
Tenemos que remontarnos a nada menos que los años 80 para comenzar a notar un claro incremento en el uso de la tecnología digital. Mientras que en la década de 1980 había 11,2 millones de usuarios de teléfonos y en 1990 unos 2,8 usuarios de internet, en la década de 2010 hablábamos de 4.000 millones en el caso de los teléfonos (nada menos que el 67 % de la población mundial) y 1.800 millones si nos referimos a internet.
Existen muchos hitos a lo largo de este camino, como la introducción de la computadora personal y de los videojuegos (ya por la década de los años 70); los cajeros automáticos, la música electrónica, la primera cámara digital y los robots industriales (en los 80), o el diseño de la World Wide Web y la primera emisión pública de HDTV (en los 90). Sin embargo, hay dos acontecimientos que han cambiado drásticamente la manera en la que disfrutamos del ocio en la actualidad: la creación del primer teléfono móvil en 1983 y el boom de internet durante las dos primeras décadas del milenio.
Los teléfonos móviles se han convertido en una de las principales vías a la hora de disfrutar de alternativas de entretenimiento. Hace tan solo diez o quince años sería impensable que pudiéramos tener al alcance de nuestra mano una tecnología capaz de ofrecernos prácticamente cualquiera de las principales alternativas de ocio que existen en la actualidad.
Y es que nuestros teléfonos inteligentes todavía no están capacitados, por ejemplo, para ofrecer las mismas características que un videojuego de ordenador, o de los creados específicamente para videoconsolas, pero hace años que los mejores desarrolladores del mundo dedican gran parte de sus esfuerzos en llevar productos competitivos a las principales stores de nuestros smartphones.
Algo similar ocurre con otras alternativas de ocio, como los juegos de casino. En la actualidad, no solo podemos transportarnos a alternativas de juegos que antaño solo albergaban los mejores casinos del planeta, sino que, a través de ofertas y bonos de casino, podemos disfrutar de algunos de los mejores casinos online, disfrutar de tiradas gratis y, además, consultar las reseñas de profesionales al respecto. Gracias a estas implementaciones, los juegos de casino a través de internet se han convertido en uno de los sectores más prósperos y en una de las alternativas de ocio a través de internet más recurridas por los usuarios.
Este tipo de avances pueden aplicarse a prácticamente cualquier alternativa de ocio que antes pensábamos de forma presencial o física: los juegos de mesa, los libros, la música, los productos audiovisuales… Todo tiene una rotunda presencia en el mundo digital y, en muchos casos, estos sectores han centrado sus proyectos de investigación y desarrollo en este ámbito.
Si nos referimos más específicamente al mundo de los videojuegos, la revolución que ha tenido lugar es todavía más contundente. No se trata exclusivamente de los previsibles avances en avances técnicos, sino de las tendencias y la ingente cantidad de beneficios que han generado durante los últimos años.
Destaca la realidad virtual como uno de los ámbitos que todavía no ha cuajado del todo entre el gran público pero que, sin embargo, es una prioridad para las grandes compañías digitales. Todas ellas (Facebook, Google, Apple, Sony…) trabajan constantemente en la mejora de esta tecnología y sacan nuevos productos al mercado con la intención, no cabe duda, de que finalmente termine por ser un producto mundialmente aceptado y, alguna de ellas, la compañía de referencia.
En definitiva, el entretenimiento digital no solo es una realidad incuestionable, sino que, probablemente, estemos hablando de una de las principales vías de acceso al entretenimiento en la actualidad.
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