Tras el golpe de Estado ocurrido en Bolivia que derivó en la renuncia de Evo Morales y su vice, Álvaro García Linera, los hechos de violencia no concluyeron, sino que además se desató una raid de saqueo y quema de las viviendas de funcionarios del MAS, por lo que desde la ONU instaron a “a todos los actores relevantes a abstenerse de la violencia, reducir la tensión y ejercer la máxima moderación”.
El Secretario General del organismo, António Guterres, a través de su vocero, manifestó su preocupación y “toma nota de los acontecimientos recientes, incluida la dimisión del presidente Evo Morales”. Además, pidió que se cumpla “con el derecho internacional, especialmente los principios fundamentales de derechos humanos”.
En la misma dirección, el funcionario del organismo internacional hizo un llamado “para que se comprometan a lograr una solución pacífica de la crisis actual y a garantizar elecciones transparentes y creíbles”.
La declaración se produce después de conocerse la dimisión del presidente del país, Evo Morales, este domingo tras varias semanas de protestas que comenzaron después de que la oposición y varios movimientos cívicos denunciaran un supuesto fraude en el recuento de votos de los comicios del 20 de octubre a favor de Morales, lo que le habría dado su cuarto mandato consecutivo.
Asimismo, desde la Oficina de las Naciones Unidas en Bolivia, tras conocerse la renuncia de Evo Morales, publicó un comunicado en el que asegura que “se une a las voces de la sociedad boliviana por restablecer el orden y la paz social”.
En tanto, dado los hechos de violencia acaecidos, también se sumaron al llamado para “prevenir la vulneración de los derechos humanos de todos los bolivianos, en especial el derecho fundamental a la vida”.
Finalmente, reitera su compromiso por la paz social, el respeto de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia.
Recordemos, que hasta el momento, se han registrado casos de incendio e intentos de saqueo en viviendas de funcionarios del MAS (Movimiento al Socialismo), partido al que pertenece Evo Morales, quien hasta el momento, se desconoce su paradero ante la posibilidad de ser arrestado por las fuerzas de seguridad, uno de los sectores fundamentales para que se concretase el golpe de Estado, luego de autocuartelarse, y dejar las calles sin control policial, mientras que manifestantes de la oposición tomaban edificios gubernamentales.
Fuente: ONU
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