Macri imputado por tratar de vender a precio vil dos centrales termoeléctricas a su amigo “Nicky” Caputo

La justicia federal de la mano del juez Rafecas y el fiscal Pollicita imputaron al presidente Mauricio Macri por tratar de favorecer a “su amigo de la vida”, Nicolás Caputo, en la licitación de las dos centrales termoeléctricas: la Brigadier López ubicada en Santa Fe y la central Ensenada Barragán emplazada en Ensenada provincia de Buenos Aires.

El juez federal Daniel Rafecas imputó también a Juan José Aranguren y a Javier Iguacel ex Ministro y Secretario de Energía respectivamente, a si mismo otros funcionarios de las empresas IEASA(Integración Energética Argentina.SA) y de ENARSA(Energía Argentina SA) fueron igualmente imputados.

Caputo se quedó con la central Brigadier López ofertando unos 326,5 millones de dólares a través de su compañía Centra Puerto, luego de que IEASA aprobara el pliego licitatorio. La central Ensenada Barragán sigue en proceso licitación.

Diputados opositores pertenecientes al kirchnerismo argumentaron que la privatización llevada a cabo de esa manera vil le traería perdidas al Estado por al menos 400 millones de dólares, ya que legisladores estimaron que las dos centrales térmicas tendrían un valor que superarían los mil millones de dólares.

Según la denuncia, la construcción de ambas centrales costó alrededor de 1.000 millones de dólares, y su precio de venta fue establecido casi en la mitad de ese valor, sin que se haya explicado de manera consistente las razones para ello. Además, el contrato con Iecsa e Isolux, encargadas de las obras, fue rescindido a fines de 2016, y el gobierno del presidente Mauricio Macri le entregó a Iecsa (empresa que el primo de Macri Angelo Calcaterra le vendió al empresario Marcelo Midlin) 1.600 millones de pesos en carácter de indemnización, es decir el equivalente en ese momento a 100 millones de dólares.

La denuncia agrega que dos gerentes de Iecsa, Alberto Raúl Brusco y Adolfo Marcelo Piccinini, que eran los directores técnicos de las plantas durante su construcción, inmediatamente después de la rescisión en 2016 pasaron a trabajar como integrantes del comité directivo de Enarsa, organismo encargado de llevar adelante el proceso de venta de las centrales, con lo que estuvieron "de los dos lados del mostrador", asegurando que el proceso concluya en las manos adecuadas.

Fuente: LaPoliticaOnline