Odio racial, el crimen de Fernando Baéz Sosa

Concluidas las audiencias, este lunes a las 13, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad bonaerense de Dolores dará a conocer la sentencia contra los 8 imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinato que para el INADI se trató de odio racial.

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo lanzó un comunicado antes que comenzara el juicio contra los rugbiers acusados de los delitos “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y “lesiones leves”, hecho que ocurriera el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

Por el hecho, los acusados Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano Viollaz, junto a Ciro y Lucas Pertossi podrían recibir una condena de prisión perpetua.

En ese sentido, el organismo junto a una mesa de trabajo que nucleó a distintas organizaciones para la promoción de migrantes en país expresaron su acompañamiento a la familia del joven asesinado, además de poner el foco sobre lo que consideraron que fue un crimen racial “que forma parte de la violencia sistemática de la cual son víctimas las personas racializadas –indígenas y afrodescendientes- en nuestro país”.

“Desde el INADI entendemos que aunque la carátula no contemple el homicidio agravado por el odio racial no debemos olvidar que al grito de ‘es un negro de mierda mátenlo’, según imágenes y testigos, el 18 de enero, pasadas las 5 de la madrugada, Fernando fue atacado por la espalda, a patadas y brutales golpes que le originaran su muerte, en un claro ataque racista”, recordó el instituto.

“El racismo en Argentina existe, es estructural. Y mata”.

Sobre este punto, el INADI señaló que “para enfrentar los crímenes raciales debemos amplificar el debate sobre los discursos que estructuran las violencias y la reproducción de estereotipos. Necesitamos el compromiso de todos los actores del Estado y la sociedad civil organizada para desmontar esos prejuicios y garantizar una sociedad igualitaria, justa y democrática. Es lo que le debemos a Fernando y a cada una de las víctimas del racismo”.

La postura fue adoptada por el colectivo Identidad Marrón, espacio que indicó: “Fernando somos algunos, no todos, Fernando podemos ser los más fáciles de olvidar. Los que, como sociedad no denunciemos, quedan en la impunidad las violaciones de derechos. Fernando fue el chico que después de ser golpeado hasta morir, sus victimarios terminaron sacándose una selfie sonriendo. Fernando es la seguridad de una no consecuencia”.

Y agregaron “la impunidad es parte del racismo, la impunidad sobre los delitos que se cometen contra cuerpos marrones en la sociedad son una constante. Se replica en los medios y sobre todo se nos hace difícil nombrar la palabra racismo, a pesar que mientras le pegaban el ‘negro villero’ salía de las bocas. A la justicia y a los medios les cuesta hablar de racismo”.

Identidad Marrón también sumó otro debate: “en estos momentos, muchas personas tienen ante sí la duda sobre el sistema carcelario y el derecho penal más presente, quienes estamos más cerca de una historia como la de Fernando tenemos más presente lo que implica la impunidad. Porque la crítica al sistema carcelario y penal es más moneda corriente en las vidas marrones-indígenas. Es el momento para que como sociedad hagamos algo para que esto no suceda más”.

Por último, el colectivo expresó “no somos ajenos al dolor de María Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, acompañamos y nos sumamos al pedido de la madre de ‘que no quiero venganza, quiero justicia’”.