Una mujer de 30 años oriunda de San Fernando del Valle, en la provincia de Catamarca, murió a causa de una infección generalizada como consecuencia de un aborto clandestino.
La mujer, madre de dos menores, se introdujo unas ramas de perejil para inducir un aborto. Dicha práctica le produjo una infección geralizada que debió ser tratada en un centro médico del interior de la provincia. Sin embargo, ante la falta de resultados, debió ser derivada a la Maternidad 25 de Mayo en la ciudad capitalina, donde finalmente falleció.
El director de la Maternidad, Daniel Ovejero, declaró en un medio local, que la mujer había llegado allí con un cuadro de infección generalizada grave y que nunca estuvo conciente desde su ingreso. También detalló que en centro médico que derivó a la mujer, tampoco realizó una investigación acerca de las causas de esa infección generalizada. “Normalmente, cuando hay este tipo de maniobras ilegales, nunca son declaradas por las pacientes. Ellas siempre dicen no haber tenido ese tipo de maniobras”.
Desde el ámbito familiar no se denunció el hecho por temor a la investigación judicial pueda perjudicarlos. De la misma manera, la Maternidad tampoco propició la investigación de la muerte como resultado de un aborto clandestino. Sin embargo, la Regional Catamarca de la Campaña por el Aborto Legal, publicó que en redes sociales sobre lo ocurrido, confirmando que la muerte de la joven fue producto de una práctica clandestina. La organización detalló que no es la intención de denunciar a nadie, sino que se conozca el caso para visibilizar la problemática.
En Catamarca, la aplicación del Protocolo de interrupción legal del embarazo es incierta. El propio ministro de Salud local, Ramón Figueroa Castellanos, aseguró que la provincia adhirió hace un año. Las voceras de la Campaña aseguraron que “no se cumple de manera efectiva, no se dio difusión a la firma y tampoco se sabe en qué fecha fue”. Sin embargo, en el Atlas Federal de Legislación Sanitaria de la República Argentina, publicado en internet por la Secretaría de Salud de la Nación, se indica que, en relación con la interrupción legal del embarazo, en Catamarca “no se registran normas”. “Hasta el año pasado, la maternidad provincial aplicaba por sí misma el protocolo nacional. A raíz del caso de una nena de Antofagasta de 11 años, violada y embarazada, se empezó a exigir la aplicación del protocolo en toda la provincia. La nena fue trasladada a la capital, intervino la Justicia y practicaron la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Entonces el ministro Figueroa Castellanos dijo haber firmado la adhesión de la provincia al protocolo nacional. Pero no hubo ninguna comunicación ni aparece en el Boletín Oficial, por eso Catamarca está en un limbo”, detalló la vocera.
Fuente: Página 12