“No estamos bien, ya son 7 días de encadenamiento y huelga de hambre, pensamos que el SAME estaba para salvar vidas, pero vemos a una médica que no quiere escuchar, piensa que nosotros estamos normal”, expresó el cacique del pueblo Ocloya, Néstor Jerez, uno de los tres integrantes del Malón de la Paz que iniciaron el pasado lunes una huelga de hambre para reclamar a legisladores que traten el pedido de inconstitucionalidad de la reforma parcial de la Carta Magna jujeña y la intervención federal de la provincia.
La medida extrema comenzó a casi 50 días que referentes de las comunidades indígenas de Jujuy llegaran a la ciudad porteña con la esperanza que al visibilizar el reclamo ante las instituciones nacionales como la justicia y el parlamento y así, tanto la Corte Suprema como el Congreso darían respuestas de forma más rápida. Nada de ello ocurrió y otra vez los pueblos originarios son víctimas del olvido y del abandono.
En este caso, el abandono también por agentes de la salud.
“Ella grita de lejos y nosotros no podemos gritar, ya no tenemos esa fuerza y la respuesta de ella es supuestamente que nosotros no queremos ser atendidos cuando ella nunca se acercó, no quiere tomar los signos vitales y quiere sacarnos de acá, llevarnos, lo que han hecho muchos médicos que han podido controlar signos vitales, por lo menos y esta mujer se niega a hacer eso”, sostuvo Jerez ante la negativa de la agente del SAME de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, el cacique apuntó a quienes realmente tienen la solución en sus manos: “responsabilizamos de todo esto a los diputados y senadores que necesitamos que urgente vengan a dar respuesta, hoy es lunes y ya hace 7 días de huelga de hambre, responsabilizamos por la salud de los 3 hermanos encadenados aquí en el Congreso de la Nación y esperamos la voluntad de SAME que venga a tomar por lo menos los signos vitales”.
En concordancia con las expresiones del cacique, otra de las maloneras que decidió iniciar la huelga de hambre, comparó el accionar de la médica con otros agentes: “han venido estos 6 días otros médicos que sí nos han tomado la presión, nos han revisado los pulmones y hoy que amanecí con todo mi cuerpo pesado, sin poder levantarme, esa señora no quiso directamente revisarnos a ninguno”.