Jujuy Dice me propone un testimonio de cómo estoy pasando ésta cuarentena, bah, no tuve otra.
En realidad en primer lugar perpleja, pude recordar francamente aquello que otros dijeron: "la vida es contingente".
No hay lugar seguro, la particularidad es que el planeta se convirtió en inseguro, allí aparece la inventiva para soportar la falta de garantías.
En un primer momento opté por la estrategia: "me deshago de lo que está acumulado", todo aquello que ocupa únicamente lugar.
Luego acudí a los recuerdos plasmados en fotos, me gusta ver en ese recorrido de mi vida imágenes todo lo que me pasó. También me contuvo un mix de películas, series y algunas lecturas.
La soledad en cuarentena te lleva a sitios interesantes y por momentos se diluye con los lazos que alimentan tu reclusión a través de mensajes hermosos de afectos que alimentan el alma.
La poesía siempre es una buena compañía. Mis mascotas compañeras que requieren de mi cuidado y por último me ayuda escribir pequeños relatos autorreferenciales que exaltan los buenos momentos vividos.
Los otros no tan interesantes aparecen en forma pulsátil, gastados ya sus efectos dolorosos.
Comprobar mi casa como el mejor lugar de momento, inspirándome a no caer en la glotonería de nada, en los excesos tan humanos. Controlar o mejor dicho no reparar intento alguno de tapar el vacío existencial que, sin embargo, nos empuja a crear.
Mi cuarentena!
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