Sin placa ni cartel que señalara los autores de la obra, la inauguración del Cabildo en Jujuy dejó un sinsabor al grupo de escultores que tallaron las figuras del Éxodo jujeño, que además no fueron invitados a la ceremonia de apertura, aunque este martes obtendrán en reconocimiento merecido por su labor.
Tras el malestar, el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia convocó para este martes a las 9.30 al equipo de artistas que lograron captar en las esculturas a escala humana la gesta patriótica.
La obra está emplazada en la plaza del Éxodo, dentro de las instalaciones del museo. Con pocos detalles en el rostro, pero sí con expresividad, las esculturas llevaron meses de trabajo -discontinuo-, donde además los escultores debieron aunar criterio para lograr una pieza con una misma identidad.
En total, trabajaron 7 escultores, 6 ayudantes y 2 estudiantes de Artes Visuales. El grupo de escultores estuvo conformado por Ernesto Figueroa, Jorge Velásquez, Eusebio Torres, Fabio Tarifa, Tomás Cruz, Sergio Villagrán, Sergio Calizaya; el de ayudantes por Antonio Martínez, Guillermo Acosta, Juan Carlos Acosta, Alejandro Flores, Juan Tarifa, Adriana Fernández. En tanto que José Arapa y Benjamín Farfán fueron los estudiantes de Artes Visuales.
La obra, en su conjunto, rememora la evacuación hacia Tucumán del pueblo jujeño. La orden del Ejército del Norte que comandaba Manuel Belgrano respondía a una estrategia militar, en medio de las guerras por la independencia. Las familias tuvieron que dejar sus casas y partir con lo poco que podían llevar. Asimismo, se destruyó todo lo que podía utilizar el enemigo imperialista.
La técnica artística logró plasmar en esos rostros casi indefinidos la resignación de un pueblo. La decisión de sus autores de no incorporar la figura de Belgrano fue para homenajear a quienes tuvieron que dejar a pie la provincia con lo poco que tenían. Una gesta que, su representación también merece ser reconocida.
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