La caída en la liquidez del Banco Nación es tal que desde el mes de agosto rige para la circular 546, la línea de asistencia a las provincias y a los municipios, un tope de $50 millones por deudor.
Sin embargo, esta situación no le impidió a su presidente, Javier González Fraga avanzar en un crédito a la provincia de Jujuy por USD 20 millones supuestamente para comprar nuevas luminarias, a pesar de que la calificadora Standard and Poors recomendó no hacerlo por la "alta probabilidad de incobrabilidad" de la provincia que administra Gerardo Morales a raíz de los bonos verdes emitidos para financiar el Parque Solar Cauchari con los que saturó su capacidad de pago.
Incluso el área de riesgos del mismo Banco Nación recomendó que no se avanzara con este respaldo financiero a modo de garantía.
El giro de fondos extra se da en medio de la tensión del radicalismo con Macri, en el que un sector creciente analiza romper Cambiemos y apoyar la candidatura presidencial de Roberto Lavagna. En esa pelea el principal aliado del presidente es Morales, que primero se alineó con la Casa Rosada para impedir que se le dé una primaria a Martín Lousteau y ahora contra Lavagna.
Dentro del acuerdo con las provincias por la consolidación fiscal, Morales es el que más lejos está de ponerse en caja detrás de Santa Cruz.
De acuerdo a estimaciones de la consultora @Fiscal, Jujuy tenía al tercer trimestre de 2018 un déficit del 1,2% de su Producto Bruto Geográfico con solo 11% de su gasto destinado a infraestructura y bienes de capital, debajo del promedio nacional. El 79% restante se destina a gasto corriente.
Por eso, la calificadora de deuda desde 2017 no considera prudente prestarle más dinero cuando él mismo ya es garante de otras deudas de la provincia.
No es el primer crédito del Banco Nación para un gobierno de signo radical que González Fraga otorga en contra de los intereses de la institución, denuncian los trabajadores de la agrupación De Frente.
Es que a Alfredo Cornejo, a pesar del tope para la circular 546, le aprobaron un crédito por $1.200 millones con los que celebrar la Fiesta de la Vendimia, con 12 meses de gracia para empezar a pagar e incluso si la provincia de Mendoza viene refinanciando hace tres años una deuda de $5.688 millones. De los $1.200 millones, ya la giraron la primera mitad.
Fuente: La Política Online
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