Apenas asumió la presidencia Alberto Fernández uno de los principales puntos a tratar con mayor celeridad fue la reestructuración de la deuda tras los 4 años de una política económica financiera de Cambiemos que se caracterizó la fuga de capitales y que incluyó un acuerdo con el FMI, que hoy comienza a negociar con la actual gestión la prórroga de vencimientos.
Desde el gobierno nacional se plantea la negociación en 3 puntos: un plan de pagos que se inicie en 2024/2025, sin desembolsos extras del organismo y la exigencia de reformas estructurales.
Es decir, el gobierno de Alberto Fernández le pedirá a la titular del organismo Kristalina Georgieva y sus funcionarios técnicos un plan de cuotas a pagar desde 2024/ 2025, sin que se reclamen desde Washington reformas laborales, previsionales, fiscales o impositivas, con la aceptación de los programas presupuestarios que tiene en mente el ministerio de Economía de Martín Guzmán y, sin que desde el Fondo haya desembolsos extras.
La negociación es por los u$s44.867 millones que desembolsó el FMI durante la gestión de Mauricio Macri, aunque el acuerdo stand by había sido por 56.300 millones, pero los 11.433 millones restantes no los liquidó, ya que el gobierno de Alberto Fernández se negó a aceptarlo, por lo que ahora también se discutirá que no se reclame ni un sólo dólar extra de este monto que no recibió.
Será a partir de hoy y que durante 10 días, el equipo técnico del organismo financiero deberá analizar la situación con las autoridades argentinas y que incluirá al ministro de Economía Martín Guzmán y el de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, al presidente del BCRA, Miguel Pesce, a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, al jefe de Gabinete Santiago Cafiero y su número dos Cecilia Todesca.
Además, pedirán audiencia con la Unión Industrial Argentina (UIA) y otras entidades empresarias, con la CGT y con algunos economistas de habitual conversación con el organismo.
La posición argentina es compleja debido a que Argentina no puede pagar en las condiciones establecidas, por lo que requiere un plan de pagos, además de estar al borde del default general con el organismo y que la coyuntura macroeconómica local es difícil.
Fuente: Ámbito.com