El 12 de febrero de 2021, a pesar de las denuncias por violencia de género en su contra, Juan Carlos Gutiérrez -quien había recuperado su libertad 21 días atrás- se acercó hasta el domicilio de Marina Patagua, su ex pareja y la asesinó a apuñaladas, hecho que se elevó a juicio, aunque pudo haberse evitado el femicidio.
El proceso judicial contra el único imputado comienza este martes acusado por los delitos de “Femicidio (homicidio agravado por el vínculo y por la violencia de género)”, según lo prevé el Artículo 80 incisos 1 y 11 del Código Penal de la Nación, aunque también por ser el presunto autor del delito de “Lesiones leves agravadas por la relación de pareja y por mediar violencia de género”, previsto en los Artículo 92 en función de los Artículos 89 y 80 inciso 1 y 11 del Código Penal de la Nación.
Las imputaciones se desprendieron de la investigación penal preparatoria llevada a acabo por el Agente Fiscal Alejandro Bossatti, de la Unidad Fiscalía Especializada en Violencia de Género N°1, quien en junio de 2021 -a cuatro meses del femicidio- requirió citar a juicio al femicida de Marina Patagua.
Así, Juan Carlos Gutiérrez deberá responder ante la justicia por sus acciones.
Un femicidio que pudo haberse evitado
El femicidio de Marina Patagua pudo haberse evitado, si el juez Pablo Pullen Llermanos se hubiese negado al pedido de la defensa del acusado de dejarlo en libertad.
El trágico final de Marina comenzó el 30 de noviembre de 2020: en una discusión con Gutiérrez, quien por aquel entonces era su pareja, la mujer resultó víctima del accionar violento del hombre, quien le propinó varios golpes en su cara hasta derribarla. Luego huyó del lugar.
El hecho ocurrido en el domicilio que compartían en Campo Verde fue denunciado por Patagua, por lo que Gutiérrez en diciembre fue detenido por orden del Juzgado de Violencia de Género.
En enero, ya en feria judicial, el abogado defensor del agresor realizada una presentación pidiendo el cese de detención. El fiscal en feria Ariel Urquiola negó dicha posibilidad, por lo que letrado de Gutiérrez acudió el 14 de enero -ya de 2021- al Juzgado de Violencia de Género habilitado, a cargo de Pullen Llermanos para presentar su oposición a la decisión del fiscal.
La decisión del fiscal de mantener a Gutiérrez se basó en un informe psicológico realizado al agresor, en el cual el profesional destacaba que no recomendaba la medida (cese de detención) ya que Gutiérrez “minimiza los conflictos y sus conductas agresivas. No presenta implicación subjetiva respecto de su lugar en el lazo de pareja. Tampoco se involucra en los puntos de conflictos de pareja ni se interroga o reflexiona sobre ellos. Suele proyectar y depositar la total responsabilidad de los conflictos en el otro. Denota dependencia emocional hacia la figura de la denunciante. Manifiesta la posibilidad de entablar un lazo amoroso nuevamente con la esposa cuando recupere la libertad…”, según detalla el informe.
Dicho documento ya advertía la posibilidad que Gutiérrez volviera a atentar contra Marina Patagua en su domicilio de Los Huaicos.
A pesar de este informe, el 21 de enero de 2021, Pullen Llermanos resuelve de forma contraria al planteo del fiscal del MPA y le conceder el cese de detención para Gutiérrez.
Dos semanas más tarde, Gutiérrez atacaba a puñaladas a Marina en su casa ubicada en Los Huaicos. Los gritos alertaron a vecinos y vecinas que llamaron a la policía, quienes hallaron a la víctima casi sin signos vitales. Marina o Rosita finalmente fallece en el Hospital Pablo Soria.
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