Desde el Comité por la libertad de Milagro Sala y los presxs políticxs de Jujuy y la organización Abogados y Abogadas del noroeste Argentino (ANDHES) denuncian y repudian las condiciones de detención, tratos crueles e inhumanos que viene siendo sometida Patricia “Pachila” Cabana, en el Penal de Mujeres de Alto Comedero- Unidad III.
El comunicado expresa que desde hace semanas Pachila reclama ser atendida por el Jefe del Penal para denunciar el mal trato por parte del personal penitenciario con el que tiene contacto diariamente. Asimismo buscó tomar contacto con las Juezas del Tribunal que ordenaron su privación de la libertad, para que se avance en el pedido de prisión domiciliaria, a los fines de sostener los derechos constitucionales de sus cinco hijos, cuatro de ellos son menores, quienes son alcanzados por las consecuencias de la prisionización. Hace un mes sufrió un cambio injustificado de celda de detención y desde entonces ve restringidas las posibilidades de realizar actividades de recreación, con permanentes actitudes hostiles y discriminatorias dentro de la unidad penal. Ninguno de los pedidos fueron atendidos pese a su insistencia.
El día martes su familia se enteró sorpresivamente que Pachila estaba en celda de castigo (que denominan chancho), por el llamado de una compañera detenida que también pertenece a la organización. Desde el penal nunca se informó la situación a sus abogados, ni existe notificación del castigo al Poder Judicial. Al día de la fecha no está clara la situación por la cual la compañera está en aislamiento, sin recibir visitas, ni llamadas telefónicas, en una celda de castigo que carece de las condiciones mínimas de habitabilidad, enfrentando temperaturas muy bajas y sin que haya existido una comunicación al respecto desde el Servicio Penitenciario a su asesor legal. Recordemos que las celdas de castigo son violatorias del Sistema Constitucional Argentino y que se había eliminado en la Unidad III después de la visita del Grupo de Detenciones Arbitrarias de la ONU. Cabe recordar que Pachila se encuentra presa desde el 14 de enero, cuando se conoció la sentencia de la causa conocida como “Pibes Villeros” en un juicio plagado de irregularidades. Pese a no encontrarse firme la sentencia, el Tribunal ordenó su inmediata detención. Una demostración más de las arbitrariedades de la Justicia Jujeña y la denegación de justicia para los miembros de la organización.
Por todo ello exigimos: - Cese de la tortura y tratos crueles contra Patricia Cabana y contra todxs los presxs politicxs de la organización - Inmediata resolución de los pedidos de la prisión domiciliaria en resguardo de su integridad y los derechos que asisten a sus hijxs.