El dueño de Electroingeniería declaró que fue extorsionado por Stornelli

Gerardo Ferreyra, dueño de la constructora Electroingeniería, único empresario que está preso por la causa de “los cuadernos”, declaró por medio de una videoconferencia, que fue el mismo fiscal Stornelli, quien le dijo que se arrepintiera sino iba a quedar preso.

Ferreyra, quien se encuentra alojado en el penal de Ezeiza, declaró ante la Cámara de Casación Penal, que su empresa fue allanada por la policía y un equipo de 25 personas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y no constató ninguna irregularidad.

Por ese motivo, luego fue citado por Carlos Stornelli, fiscal de la causa que lleva adelante el Juez Claudio Bonadío.

El empresario, dijo que en ese encuentro con el fiscal Stornelli en Comodor Py, este le dijo “las reglas del juego son así. Si usted se arrepiente se va ahora a su casa, con su esposa e hijos que están en el pasillo. Si no se arrepiente, va a la cárcel”.

Ferreyra detalló que le contestó al fiscal que no tenía nada de lo que arrepentirse. “Participé de licitaciones. Algunas grandes gané, otras las perdí. Electroingeniería le bajó 40 a 45 por ciento los costos a la obra pública, comparada con lo que sucede en otros países de América Latina y Europa. Bajamos los valores de las empresas que hegemonizaron o cartelizaron el mercado. Y nuestras obras prestan un servicio hoy de alta perfomance. No tengo por qué arrepentirme tampoco por el desendeudamiento del país ni porque mandaron a la cárcel a los genocidas. No puedo arrepentirme porque durante la dictadura estuve nueve años preso. No puedo arrepentirme por mis hijos y mis nietos”.

Luego del encuentro con el fiscal, Ferreyra fue llevado a prestar declaración indagatoria, donde repitió su postura y desde entonces está en la cárcel.

Ante la Casación, Ferreyra –acompañado de Eduardo Barcesat– detalló que está preso sin que haya prueba alguna en su contra.

En el mundo empresario es un secreto a voces de que tienen a Ferreyra preso para “comprarle” a precio vil la participación de Electroingeniería en la construcción de las dos grandes represas de Santa Cruz. Son obras de máxima importancia que –según parece– quieren para empresas amigas del poder.

Fuente: Página 12.