En el día de ayer, Graciela López, integrante de la Tupac Amaru fue recluida a la ”celda de castigo”, a partir de una sanción disciplinaria impuesta por haber respondido a malos tratos ejercidos por las guardiacárceles. A un poco más de un mes de la reclusión en celda de castigo de Pachila Cabana, donde una vez más es claro que esta situación se utiliza para reducir a las presas políticas a condiciones graves de detención y exponerlas a tratos crueles.
Desde Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES) y el Comité por la Libertad de Milagro Sala y las y los presos politicos de Jujuy denuncian a través de un comunicado, y repudian el accionar de todo el sistema carcelario y de la justicia jujeña que constantemente violan las garantías constitucionales, mantienen tratos arbitrarios y deniegan justicia a los miembros de la organización. En este caso, ni siquiera permitieron que Graciela realice un descargo y evitar su condición de reclusión.
Recuerdan que la celda de castigo (denominada Chancho) tiene apenas un colchón en el piso, sólo pueden llevar unas pocas mantas para afrontar las bajas temperaturas y el tiempo mínimo de permanencia en esa celda es de 5 días. Esta situación se vuelve extrema y peligrosa en el caso de Graciela López, quien afronta problemas de salud graves motivos por los que desde tiempo atrás viene sosteniendo el pedido de prisión domiciliaria.
No es la primera vez que López es sometida a malos tratos en ese penal, de hecho en febrero de este año, se había denunciado la misma situación.
Por todo ello esos Organismos de Derechos Humanos exigen: cese de la tortura y tratos crueles contra Graciela López y contra todos los presos politicos de la organización. Inmediata resolución de los pedidos de la prisión domiciliaria para Graciela López en resguardo de su integridad. Y sostienen la consigna "libertad inmediata de todos los presos políticos."
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