Llegó el día en que Pedro Blaquier deba presentarse ante el cuerpo de peritos de la Corte Suprema para ser evaluado sobre su estado de salud, medida que fue presentada luego que se diera a conocer la elevación a juicio oral por los secuestros y desapariciones durante la Noche del Apagón.
Entendiendo que dicha maniobra solo busca continuar con la impunidad del empresario, organizaciones de derechos humanos manifestaron su malestar y apuntaron “ni loco, ni insano, genocida”.
Dicha sentencia se debe a que la defensa del dueño del ingenio adujo que Blaquier no está en condiciones psicológicas para hacer frente al juicio en el cual está acusado por el secuestro y desaparición de 20 personas entre el 20 y el 27 de julio de 1976.
En la misma situación se encuentra Alberto Lemos, quien era administrador de la empresa en dicho periodo.
Según señalaron varios testimonios, durante esos días el Ingenio Ledesma cortó el alumbrado eléctrico que proveía y presto sus vehículos para el secuestro de al menos 33 personas, algunas de las que luego fueron torturadas y desaparecidas por el gobierno militar y sus cómplices civiles.
A sus 94 años, Blaquier por primera vez podrá llegar a ser juzgado por los delitos de lesa humanidad cometidos, hasta el momento fueron varias las maniobras y “gestos” de la justicia que lo mantuvieron lejos de concretar una condena.
Al respecto, desde CAPOMA (Centro de Acción Popular Olga Márquez de Arédez) subrayaron “a cada genocida y cómplices se les estar dando todas las garantías para un juicio justo. Garantías que nunca se les dio a nuestros compañerxs” por ello, señalaron “Ni loco, Ni insano, GENOCIDA”, acompañado del pedido de juicio ¡ya!.