15 años de prisión para el cura Coco

Por decisión unánime del Tribunal en lo Criminal Nº3, el padre Cocó fue condenado a 15 años de prisión por haber abusado sexualmente a una menor.

La causa penal se inició cuando en 2020 la madre de la víctima acusó a Ricardo Quiroga, párroco en una iglesia del El Carmen. Asimismo, la denuncia apuntaba a otras dos personas, entre ellas a Leandro Barroso y María Cielo Regazzoni.

En la lectura de la sentencia, Carolina Pérez Rojas, presidenta del tribunal, comenzó por enunciar que todos los imputados fueron absueltos por el delito de corrupción de menores por el beneficio de la duda.

Sin embargo, en lo que fue el delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por ser cometido por dos personas y por ser miembro de un culto religioso y corrupción de menores agravado por la edad de la víctima, tanto como Quiroga como Regazzoni fueron hallados culpables. Así, el párroco fue condenado a cumplir una pena de 15 años de prisión, ordenándose el inmediato traslado al Servicio Penitenciario, negando la prisión domiciliaria, cual deberá pedir al juez de Ejecución Penal.

Por su parte, Regazzoni fue condenada a 10 años de prisión, por considerarla participe necesario, por lo que también se pidió su traslado inmediato a prisión.

Asimismo, Quiroga y Regazzoni deberán dejar sus muestras de ADN para ser incorporados al Registro de Datos Genéticos.

El único que fue absuelto de todos los cargos por el beneficio de la duda fue Leandro Barroso por el beneficio de la duda, a quien se lo señalaba como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por ser cometido por dos personas. Ante ello, el tribunal ordenó su inmediata liberación.

El hecho

A fines de octubre de 2020, la comunidad carmense se conmocionó por el apartamiento del padre Cocó, decisión que había tomado el Obispado de la provincia, luego de hacerse eco de la denuncia que había realizado en la Seccional Octava de la ciudad de los diques, Lorena Martínez, mamá de la niña de 10 años, víctima del abuso.

El relato de la mujer, además de apuntar contra el religioso, también apuntaba a una mujer que ofició de “entregadora” de la niña a los hombres, según le señaló la víctima a su mamá.