El aluvión que sorprendió a los pobladores del pueblo kolla de Caspalá el lunes por cerca de dos horas, ha dejado sin agua a la comunidad, se llevó las tomas de agua y sembradíos, entre otros daños materiales que afecta a la comunidad. Pasaron dos días y hasta estas horas de la mañana no recibieron ayuda del gobierno provincial.
La comisionada municipal Rosa Apaza, se encuentra gestionando notas en ministerios para que se restablezca el servicio de agua en el pueblo enclavado en las laderas del departamento de Valle Grande, a 245 kilómetros de San Salvador de Jujuy.
Fue el volcán Canastallos, en la cordillera que tiene del otro lado la quebrada del Hornocal en Humahuaca, fenómeno natural que arrastró barro, sedimentos y agua que según relatan los pobladores “el volcán está a 15 km del pueblo, sí estaría más cerca se hubiera llevado todo” dijo Rodolfo Coronel.
“Es la primera vez que se ve este temporal, sorprendió a todos los caspaleños. Se llevo un puente Piedra Colorada, pasarela sobre río Grande, dejó incomunicado a familias que están en zona dispersas” relató preocupada la comisionada ante el fenómeno de la naturaleza.
El temporal se inició pasadas las 16 horas del lunes, no hubo que lamentar vidas humanas solo daños materiales: “Dejó sin agua potable dañando cañería de red de agua, se llevó sembradíos, potreros de alfalfa, animales de productores como ser vacas, burros. Se llevó un centro acopio de selección de residuos, los canales de toma que usan los productores” detalló la funcionaria municipal.
temporal en Caspalá
Así también, una vecina caspaleña Ramona Chapor, relató que la tarde del lunes quedó aislada y evacuada ya que se encontraba en la parte de la banda “tanta pena que pasé desde el año pasado con el ex comisionado nos arrasó el terreno”, en referencia a que Natividad Apaza avanzó contra la familia expropiando una finca para la construcción de una cancha que está paralizada por la judicialización en defensa del terreno de la familia Cruz-Chapor. “Ahora nos agarra la naturaleza, esto parece castigo. El volcán se llevó todas las mangueras y no sé dónde puedo recurrir para que nos donen mangueras, se llevó caños, no tenemos nada, no tenemos con qué regar, estoy sola” expuso angustiada.
Los vecinos necesitan 2 rollos de mangueras negras de 100 metros, dos rollos y caños para poder instalar los canales. Las que tenían instaladas fueron donadas por la Secretaría de Agricultura Familiar de nación para la pastura.
El aluvión bajó por el curso del río Grande, los pobladores ya advertían a funcionarios por la situación tras el temblor que sacudió al pueblo del valle de altura a fines de noviembre de 2020 y que no hubo reparación de las laderas del cerro.
Pasaron tres años y las secuelas de ese temblor siguen registradas en las casas del pueblo, con las marcas del barro y paredes quebradas de casas y edificios públicos. Aquel día quedó registrado en la memoria de los pobladores fue un sismo de magnitud 5.8 en la escala de Richter y una profundidad de 10 kilómetros según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica.
En aquella oportunidad, el gobierno nacional y provincial habían enviado material para la reconstrucción de casas y la ex gestión del Comisionado municipal Natividad Apaza hizo que no llegará a todos los damnificados y a la fecha no llegó la asistencia solo a amigos y parientes en un pueblo de 350 habitantes.
Ahora el aluvión dejó mucho temor en la comunidad hasta la tarde del martes las lluvias persistían, están relevando los daños y pérdidas de sembradíos de maíz, papas, arvejas, habas, alfalfa pérdida de rastrojos y animales que fueron arrastrados por la fuerza del barro.
“Los cerros han quedado medio partidos después del sismo” recordó el vecino Coronel. Además, describió que son dos puentes que comunican al pueblo. Uno de ellos comunica a 20 familias que están alejadas. “Estaba construido con vigas de hierro, lo arrancó de cuajo y las familias han quedado aisladas, no podían pasar”, en la mañana del martes los trabajadores municipales sacaron el barro para que la gente pueda pasar.
“Desde el volcán bajó mucho barro, mucha piedra y al último agua. Pasó una vez hará 10 o 12 años, fue de noche también se llevó el puente, era en temporada de lluvia, en febrero. Ahora no llovió mucho y bajó el volcán impresionante” relató el hombre.
“La gente tenía vacas en el potrero cerca del río, se los llevo, caballos, burros, por el puente pasaba una cañería de agua potable la rompió, así que no hay nada de agua y la gente está tomando agua del río” señaló.
“Fue tremendo, se sentían las piedras y la gente se retiró del río y se dieron cuenta que era el volcán. Toda la gente cerca del río disparó al cerro. Nunca hemos visto esto, el barro vino de muy lejos, venia como un mar, fue impresionante. Es un gran trabajo que hay que hacer, tenemos que recuperar la producción”.
El pueblo colonizado
Caspalá, un pueblo con una identidad cultural importante, una geografía hermosa, vive de la agricultura y en comunidad como filosofía de vida, en armonía. Un pueblo sísmico que desde hace tres años viene de sacudón en sacudón.
Hace más de un año el pueblo está atravesando un gran conflicto político-social por parte del ex gobernador Gerardo Morales, el ex comisionado Natividad Apaza por la insistencia de un proyecto inmobiliario en el pueblo, sin realizar la consulta previa, libre e informada. El 18 de noviembre del 2022 hubo represión, detenciones y una serie de arbitrariedades donde el gobierno se apropió de una cancha de fútbol de la comunidad kolla para construir una escuela, paralelamente, expropió una finca a la familia Cruz-Chapor avanzó con máquinas el terreno, sin estudio de impacto ambiental arrasó vegetación autóctona y un sitio arqueológico.
Las obras del gobierno están paralizadas por medidas judiciales, el pueblo está de acuerdo con el desarrollo del pueblo, pero quiere diálogo y participación en los proyectos.
Caspalá un pueblo de altura reconocido como uno de los pueblos más lindos del mundo, hoy es azotado por la naturaleza y sacudido por el ex gobierno provincial y municipal.