De forma maratónica, el proyecto del Presupuesto 2024 que envió el Ejecutivo provincial a la Legislatura tomó estado parlamentario, fue presentado a legisladores y hoy se presta a ser votado en el parlamento, demostrando el apuro que tiene el gobierno de Gerardo Morales -ya de salida- para ser aprobado antes del recambio de la cámara.
Será a partir de las 10, que diputadas y diputados deberán presentarse en el recinto para cumplir con el llamado de la 1º Sesión Extraordinaria, en la cual, también se tratará otro proyecto polémico: la implementación de coseguro de forma compulsiva a todos sus afiliados y afiliadas del ISJ, descuento impulsado por Rubén Rivarola.
Apenas pasaron 6 días desde que ambos proyectos tomaron estado parlamentario, fue la última sesión ordinaria del 30 de noviembre, que el Ejecutivo giró al recinto el Proyecto de Ley de Presupuesto General de Gastos y Cálculos de Recursos 2024, mientras que la aplicación de este coseguro fue presentado por el diputado del PJ, Luis Cabana y pidió que sea tratado sobre tablas, es decir, no pasó por ninguna comisión para su análisis. Fue el presidente del bloque radical y vicegobernador electo, Alberto Bernis quien le dio el visto bueno para que en la jornada de hoy el proyecto que beneficia con otro negocio a Rivarola.
En lo que respecta al cálculo de los gastos y recursos de la provincia para el próximo año, este lunes Carlos Sadir, como titular de la cartera económica estuvo dando detalles del mismo en la comisión de Finanzas. Allí, el sucesor de Morales detalló sobre cómo se distribuirán los casi 900 mil millones de pesos (889.788.361.772): con una merma de entre 46 mil y 50 mil millones de pesos que recibe la provincia por los fondos de coparticipación (afectados por la quita de una categoría en Ganancias, más el beneficio de la devolución de parte del IVA), Sadir señaló que siendo salarios y obra pública las principales erogaciones del presupuesto, adelantó que el 2024 habrá menos obra pública, aunque sostuvo que se finalizarán obras que ya están en ejecución.
Asimismo, el ministro de Hacienda sostuvo que el presupuesto es equilibrado, a pesar de los más de mil millones de pesos de déficit que presenta.
Con una Legislatura cooptada casi en su totalidad por el oficialismo (con excepción del bloque que integra Alejandro Snopek, Juan Cardozo, Mara Ferreyra y Emanuel Palmieri), la única critica aportada a estas proyecciones del gasto las hizo el economista Gastón Remy.
“Es serrucho de Sadir”, indicó el dirigente de la izquierda parafraseando a la motosierra del presidente electo, Javier Milei. La sentencia del concejal capitalino es porque la inversión directa (que puede traducirse en obras públicas como construcción de viviendas, conexión a la red cloacal, de agua, por mencionar algunas) será ajustada por inflación.
Misma suerte corren los salarios, también atados a la inflación. El panorama que plantea Remy es de ajuste.
Así, con un proyecto que apunta más al equilibrio fiscal que a las necesidades de la población (con un gran índice de pobreza y falta de oportunidades laborales), el apuro de la presentación del proyecto presupuestario parece responder a que el oficialismo aprovechará los pocos días que le quedan a esta Legislatura bipartidaria que tiene como socio a Rubén Rivarola, el gran hacedor de negocios con el gobierno.