A pedido de Sergio Lello Sánchez, la justicia declaró insano al testigo que lo acuso de extorsión

Mientras que el testigo presentado por la propia Fiscalía respondiera como le habían pedido, su testimonio era válido, pero como el mismo apuntó contra Sergio Lello Sánchez, ahora la justicia lo declaró insano y además fue internado en un hospital psiquiátrico: ese fue el destino de Luis Ruiz, quien acusara al titular del MPA de ofrecerle dinero y trabajo a cambio de mantener su declaración en contra de Milagro Sala, Alberto Bellido y Marcos Romero, todos acusado de sustraer y destruir un expediente.

El juicio antes de comenzar ya presentaba todo tipo de irregularidad: la cosa ya había sido juzgada y en 2012 un tribunal ordenó el sobreseimiento total y definitivo de los 3 acusados. Eso, sin contar que a la fecha, el mismo proceso ya estaba prescripto.

A pesar de ello, la investigación se retomó por orden del juez Pullen Llermanos luego de la declaración espontánea de ‘Pilo’ Mansilla, quien dijo 8 años después de haber ocurrido el supuesto hecho haber sido testigo de la quema del documento.

Algo parecido le ocurrió al mismo juez con otra causa en contra de Milagro Sala: se trata del caso Luca Arias, donde la investigación se encontraba cerrada y de forma “espontánea” Juan Carlos Maidana (uno de las víctimas de la agresión durante un enfrentamiento entre organizaciones) apunta a la dirigente de la Tupac Amaru como autora intelectual.

Tanto Maidana como Mansilla en los momentos que hicieron estas declaraciones ante Pullen Llermanos estaban sindicados en causas penales.

En la primera audiencia, la defensa de los acusados y acusada presentaron diversas impugnaciones, las cuales el tribunal no dio lugar a ninguna, por lo que el juicio prosiguió. Fue ello lo que derivó en la presentación del testigo llevado por la Fiscalía (en ese momento encabezada por Darío Osinaga) Luis Ruiz, quien declaró que diferentes funcionarios del MPA le ofrecieron dinero y trabajo a cambio de mantener su declaración contra los acusados. Todo ello, bajo la orden de Sergio Lello Sánchez.

Pese a la gravedad de la denuncia, el tribunal no tomó en cuenta la denuncia y siguió como si nada hubiera pasado.

En tanto, la defensa recusó a todo el MPA -que nunca comenzó una investigación de oficio, como correspondería para aclarar lo expuesto por el testigo Ruiz- dado que no era imparcial.

El escándalo siguió en las siguientes audiencias: la siguiente fue suspendida debido a un problema de salud del fiscal Osinaga, luego del juez del tribunal Puig.

Ello derivó en la suspensión de las audiencias, con el ingrediente que se esperaba el careo entre el abogado imputado Alberto Bellido y el testigo (ahora único que sigue en pie) Mansilla.

Pero eso hasta ahora no pudo ocurrir: este lunes, Bellido se descompensó y tuvo que retirarse. El malestar del acusado se debió a la negativa del tribunal de aceptar las pruebas que presentó en las cuales quedaba demostrado que el MPA intentó arreglar su sobreseimiento. Bellido señaló que el mismo día en que declaró Ruiz, mantuvo una reunión con Sergio Lello Sánchez le indicaba que iban a arreglar su problema.

La idea del titular del MPA era desacreditar el testimonio de Ruiz.

Por aquel entonces, los abogados defensores de Bellido hablaban que circulaba una carpeta en la cual se iba a declarar insano a Ruiz, algo que finalmente ocurrió.

Según detalla El Tribuno, el informe sostiene que Ruiz “fue evaluado” por una médica psiquiátrica quien concluyó que el testigo “presenta ideas delirantes de tipo persecutorio, lenguaje desorganizado y ritmos biológicos alterados”.

En consecuencia, el juez Rodolfo Fernández estableció que “el encartado presenta posiblemente algún desorden de tipo mental y dispuso su internación provisoria en el hospital psiquiátrico Néstor Sequeiros”.