Un emprendimiento familiar y la compra de unas monturas sin saber que eran robadas tiene a la abogada Mariana Vargas imputada por encubrimiento de un robo, investigación que lleva a cabo el fiscal del MPA, Walter Rondón, que hasta la fecha nunca imputó al ladrón.
“Se intenta desprestigiarme”, manifestó Vargas respecto a la causa en la cual es acusada, hecho que ocurrió a fines de 2023 y que desde entonces, el acusado nunca compareció ante la justicia, siendo que la abogada aportó todos sus datos desde el inicio. “No sabía que era robado y cuando me enteré que era robado devolví todo en la Seccional de Chijra, a las 12 horas de haberme enterado”, detalló la referente de la Multisectorial de Mujeres, indicando que esas horas no pudo dirigirse a la sede policial por el horario.
El hecho ocurrió en diciembre. Vargas fue contactada mediante redes, donde se le ofreció varias monturas que destinó al emprendimiento familiar de cabalgatas. Con una obra a medio hacer en su casa, la abogada se vio obligada a desprenderse de las mismas, por lo que las puso a la venta. Fue un comprador quien le señaló que las monturas eran robadas.
Tras conocer el origen de las monturas, la letrada confirmó la existencia de la denuncia y devolvió todo. Asimismo, aportó a la justicia todas las comunicaciones de quien le había ofrecido los elementos robados. A pesar de ello, el ladrón nunca fue convocado por el fiscal. “A esta altura no sé si existió el robo y no fue algo armado adrede”, cuestionó Vargas.
La sospecha de la abogada es porque en estos 6 meses el ladrón nunca fue imputado, mientras que ella sí “a quien aportó todo al servicio de la justicia para que un delito no quede impune, a esta altura dudamos”.
Sobre este punto, Vargas sostuvo que la causa no tenía relevancia pública hasta que denunció a Rondón “por encubrir al ladrón”. Además, sumó “cuando se lo individualiza, parece vinculado con quienes son testigos de la causa, donde por ejemplo hay cosas que se plantea que son del hermano de quien habría robado, todo es absolutamente dudoso”.
Para la referente feminista, la maniobra no puede dejar de entenderse como una práctica para disciplinarla y expuso “en una provincia como Jujuy, donde el mercado informal del comercio es amplísimo, creo que soy la única persona en Jujuy que es perseguida por esto y encima, cuando aporto todos esos 6 meses para que se vaya contra quien realizó el acto delictivo, no pasa nada”.
Y agregó “está claro que es una persecución y me ponen las audiencias siempre en fechas que el movimiento de mujeres reclamamos contra estos funcionarios que hacen de este servicio de justicia absolutamente dependiente del poder político”.
Si bien ya de por sí es grave la acusación, la abogada además sufrió un allanamiento en su casa: “el hostigamiento fue brutal, después que declaré, pedí la devolución de mi celular, porque también me lo habían secuestrado y se pidió la devolución de mis cosas que todavía no se devolvieron, hace 6 meses el juez ordenó la devolución de las cosas”, entre ellas, todas las monturas del emprendimiento, por lo que hasta esta fecha no puede retomar por este secuestro.
“La situación es absurda, yo quiero que den con el ladrón”, sostuvo Vargas, que además apuntó “resulta que el día antes de la marcha sale hasta en tapas de diarios, que he pedido el derecho a réplica dos veces, porque ni bien me enteré de la situación puse todo a disposición, yo no miento y siempre he estado en el lado correcto, en el sentido de defender las causas populares y del movimiento de mujeres, no me han podido disciplinar en 20 años, no lo van a hacer en 20 años más aunque me hagan 20 mil causas”, concluyó.