Abusada por Pablo Baca, la víctima llega a juicio por falso testimonio

Una cronología en primera persona detallando cómo el poder político en Jujuy determinó la impunidad de un abusador, mientras que su víctima el próximo viernes 18 será llevada a juicio por falso testimonio, se trata del caso por el que fue denunciado Pablo Baca.

“En el año 2019 fui gravemente ultrajada por quien era en ese momento el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Jujuy. Recién en febrero del año 2020 pude hacer la denuncia y a partir de ese momento mi vida completa se volvió una pesadilla”, detalló Ana Juárez Orieta lo que fue el inicio de un calvario que la llevó a intentar quitarse la vida unas cinco veces.

“Mi abusador, cuando me dejó salir de esas cuatro paredes donde me ultrajó, fue claro, me dijo, si abrís la boca te voy a llenar de denuncias y te voy a llevar a la cárcel o vas a aparecer muerta”, fueron las palabras de Baca para acallar a su víctima, que también tuvo que padecer de la impericia de la justicia provincial, “las diferentes fiscalías tampoco cumplieron acabadamente con la instancia investigadora”, indicó Orieta, que comparó los procesos judiciales en contra del ex magistrado del Superior Tribunal de Justicia -ahora Corte Suprema de Justicia-.

“La situación es que mi abusador fue sobreseído por falta de pruebas y camina libre por la provincia de Jujuy. El expediente es verdaderamente la prueba clara y el reflejo de todo lo que no se puede hacer pasar a una víctima de abuso. Se me negaron los peritos de parte, no se me notificaron las instancias tomadas en beneficio del imputado. No tuve apoyo ninguno de los organismos para apoyo a la víctima de violencia sexual establecidas por la ley. Yo, la víctima, fui acosada tanto por la policía de la provincia de Jujuy como por el poder político de la provincia de Jujuy”, por aquel entonces, Gerardo Morales comandaba la provincia y desde su asunción en la gobernación en 2015, concretó cambios en el Poder Judicial que terminó por convertirse en un apéndice del Ejecutivo. Pablo Baca fue uno de los diputados que saltó de la Legislatura al STJ tras votar a favor de su ampliación.

“Tuve que declarar los detalles de mi ultraje más de ocho veces. Él nunca fue indagado”, recordando que la denuncia que hizo contra Baca la prensa oficialista siempre la tomó como falsa.

Esa misma prensa fue la que ventiló los resultados de la pericia psiquiátrica hecha a la víctima, todo para justificar el sobreseimiento del ex juez. Dicha prueba se realizó de forma totalmente irregular: a Ana Juárez nunca se le permitió por a un perito de parte, pero a su abusador sí: por aquel entonces el perito de Pablo Baca no tenía las credenciales correspondientes para ejercer tal función. Además, le preguntas que hizo a la denunciante no hicieron más que revictimizar a la mujer abusada “¿Por qué no gritó? ¿Por qué no se defendió? ¿Por qué no hizo la denuncia antes?” fueron las preguntas que le hizo el perito de Baca a Orieta, quien expuso sobre la denuncia “no la hice antes porque no pude. La hice cuando pude”.

El tiempo de la realización de la pericia también conlleva otra cuestión, la misma se realizó cuando el hermano de la víctima de abuso había fallecido recientemente, no respetando el luto. “Mis abogados no pusieron en ese momento que quien hace una pericia durante un luto no puede ser tenido en cuenta, pero sí figura en el expediente, pero a nadie le importó. La jueza de género, que en primera instancia revocó el sobreseimiento que pidió la fiscalía, 8 días después cambió de idea”. La jueza en cuestión había sido nombrada por el propio Baca.

El sobreseimiento siempre fue apelado por la víctima del ex magistrado, aunque este quedó firme. Por el contrario, Baca denunció a Orieta por falso testimonio, por la cual llegará la próxima semana a juicio. “En un tiempo récord, el fiscal Funes, con la sola prueba del expediente de sobreseimiento de mi abusador me imputó, me hizo pintar los dedos, me trataron como un delincuente, me sacaron fotos para mis antecedentes penales y cerró el periodo de pruebas”.

A pesar de ello, el nuevo representante de la víctima, Julián Martín Palmieri logró que se vuelva a abrir la instancia de presentación de pruebas, dando una pequeña esperanza, para que se revierta la situación de la víctima.

Por último, Ana Juárez Orieta resumió lo que es padecer la persecución por haber denunciado a un poderoso: “es la desesperación, el hastío y el terror, cómo es no conseguir fuerzas para seguir adelante. Aunque lo más importante es el amor de un hijo, hay veces que tal vez no es lo suficiente. Pero cada noche, cuando me acuesto y a la mañana siguiente, cuando me levanto, me digo, Ana, son 24 horas más”.