Una muy difícil situación atraviesan muchos jujeños, trabajadores de temporada y también estudiantes que precisan volver a la provincia mientras el gobierno provincial restringe su ingreso ya sea porque, en razón de la cuarentena a cumplir, les impone requisitos monetarios que muy pocos pueden afrontar o porque directamente les niega la entrada a Jujuy.
Desde la pasada semana en la terminal de Mendoza pernoctaron a la intemperie en pésimas condiciones, sin alimentos ni refugio, cientos de trabajadores golondrina que finalizaron sus trabajos de temporada y no tenían donde hospedarse mientras aguardaban se les autorice el viaje a Jujuy.
Familias enteras con niños pequeños padecieron el desamparo por parte de los gobiernos de Mendoza y en especial el de Jujuy que durante largo tiempo hizo oídos sordos a sus necesidades y no autorizaba la llegada de los transportes de esos ciudadanos a la provincia.
A las trabas que venía imponiendo desde las semanas anteriores el gobierno provincial, como el cobro a algunas personas por la cuarentena obligada en hoteles a 1000 pesos la noche, o también el cargo de 50 dólares por el test para el COVID, dependiendo la situación, esta semana se sumó la decisión del gobernador Morales de impedir totalmente la entrada a la provincia.
En efecto, en el informe del COE del pasado 12 de Abril, el gobernador expresó que será obligatorio el test de COVID 19 para quienes “vengan de afuera” de la provincia con un costo de 4 mil pesos y que mantendría su política de fronteras cerradas.
En la propia provincia cuyana causó sorpresa y malestar la actitud reticente al regreso de jujeños por parte del gobierno provincial. Medios periodísticos de Mendoza, provincia también gobernada por radicales, informaron ayer sobre el drama de los trabajadores jujeños varados en esa provincia, en un artículo titulado "El extraño caso de Jujuy: Morales no autoriza el ingreso de sus comprovincianos".*
La solución la dieron las voluntarias
Para poder remediar esta situación repetida fue necesaria la intervención de un grupo de voluntarias y voluntarios jujeños quienes junto a las familias de los trabajadores y ellos mismos se pusieron en movimiento y encontraron soluciones para traerlos de regreso.
A partir de esas gestiones, finalmente el gobierno jujeño brindó la autorización para que dos micros, con 60 y 50 personas salgan de Mendoza rumbo a Jujuy en horas de este mediodía.
“Estuvimos cuatro días en la terminal de Mendoza”, explica Angel, uno de los trabajadores que inicia su regreso. Durante esa estadía sin albergue ni comida explicó, para subsistir “sólo tuvimos el apoyo de la gente solidaria de Mendoza. Los del gobierno –local- recién anoche aparecieron. Aún queda en la provincia gente que aún no levantó la cosecha y otros que no se acercaron a la terminal porque conocían esta situación.”
Entre las voluntarias que trabajaron organizando las “repatriaciones”, están dos periodistas, Gabriela Burgos de Maimará y Juana Leiva de FM La Roca de San Pedro de Jujuy. “Hoy liberaron la salida de dos micros con 60 y 50 pasajeros con autorización de transporte de la provincia”, señaló Leiva. “Es la provincia quien les está bloqueando la salida. Ninguna otra provincia les ha prohibido el ingreso.”
Aunque a estos trabajadores se les pudo solucionar el problema, no son los únicos jujeños que atraviesan esta situación. “Hay 45 músicos varados en Mendoza. Dos micros con estudiantes que están saliendo de La Rioja. También hay gente que precisa regresar desde Córdoba, Río Negro y Buenos Aires. Tres coches están por salir desde La Plata y además gente de Tucumán que quieren regresar.”
Acerca de la intervención del voluntariado para lograr su regreso, impulsada también por la difusión de las circunstancias que a los jornaleros les tocaron atravesar, Angel opinó: “no estamos haciendo política, necesitábamos que se conozca nuestra situación y la señora Leiva hizo mucho por nosotros. Nuestra vida corrió riesgo, mientras estábamos en la terminal con esta enfermedad dando vueltas”.
El trabajador manifestó desconocer en qué condiciones harán su aislamiento en Jujuy, ya que no tuvieron contacto alguno con las autoridades provinciales. “Cuando lleguemos a Jujuy veremos cómo hacemos la cuarentena. Esperamos no tener que pagar por un alojamiento ya que la situación económica no es muy buena. No ha sido buena la cosecha para muchos.”
“Desde el gobierno de Jujuy no se comunicaron con los trabajadores golondrinas, sólo esas periodistas de Jujuy hicieron lo posible para que regresemos”, agregó Angel, quien detalló que a último momento un coche más se sumó al convoy que los trae de regreso y mandó un mensaje de serenidad a quienes los esperan en la provincia.
“Queremos que comenten al pueblo que llegaremos en tres colectivos con gente de San Pedro, Jujuy, Monterrico y Perico. Si salimos antes de las 5 de la tarde estaremos llegando mañana al mediodía”, manifestó.
Los derechos humanos de los trabajadores
Desde ANDHES, Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales, la abogada Malka Manestar expresó “estamos en permanente contacto con las organizaciones de derechos humanos de Mendoza, que están acompañando a las personas. Sabemos que están hace varios días distintos grupos de personas jujeñas y salteñas, trabajadoras y trabajadores golondrinas en la terminal.”
“Ahora –por este mediodía- llegó un colectivo y anoche un grupo importante de alrededor de 60 personas jujeñas y 60 salteños que estaban todavía varados.Lo que sabemos es que recién anoche intervino el estado provincial de Mendoza y a estas personas las trasladaron a hostels y a refugios que tienen ahí para gente en situación de calle.”
“El argumento que tiene el estado de Mendoza es que ellos se tienen que hacer cargo de los ciudadanos mendocinos y que de este grupo de personas se tienen que hacer cargo sus respectivas provincias, tanto Jujuy como Salta.”
Resaltó además las restricciones y condiciones económicas inaccesibles que la provincia impone para el regreso de sus ciudadanos. “Gerardo Morales en su comunicado del COE del domingo pasado dijo que él no iba a recibir a nadie más en la provincia porque no tenía lugar en los hoteles para alojar a estas personas. Y también teniendo en cuenta que están cobrando mil pesos la noche más un test de 4500 pesos, es un montón de dinero para que las personas puedan venir.”
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