Cabildo abierto en defensa de la Biblioteca Popular Niños Pájaros

“El Alto quiere saber de qué se trata”, expresan desde la Biblioteca Popular Niños Pájaros con la incertidumbre de qué ocurrirá con el espacio, hoy convocaron a una asamblea barrial.

El encuentro será a partir de las 16 en la plaza Niños Pájaros que se encuentra a media cuadra de la institución, ubicada en calle Pampa Blanca y La Almona, en el Sector B5 de Alto Comedero. La jornada tiene previsto la realización de distintas actividades recreativas, una radio abierta, feria de trueque de libros, feria de ropa, comida y diversos artículos, como así también un mate cocido popular y un Cabildo Abierto.

“Inexplicablemente el Virrey de turno todavía no autoriza la renovación de las designaciones docentes a los Educadores Comunitarios de nuestra institución”, expusieron desde espacio, que hasta la fecha esperan que el Ministerio de Educación informe si dará continuidad a las designaciones de educadores, que están sin cobrar.

Así, la Biblioteca espera analizar la situación del espacio comunitario en conjunto con vecinos y vecinas.

La no renovación hasta el momento de las designaciones de educadores no puede dejar de entenderse en el contexto de persecución que lleva a cabo el gobierno con organizaciones que hicieron sentir su rechazo a la Reforma parcial de la Constitución. En este sentido, lo que ocurre con la Biblioteca Popular Niños Pájaros marca un paralelismo con el jardín bilingüe Wawa Huasi en La Quiaca, que administraba la organización indígena Llankaj Maki, una de las que estuvo presente en el corte de la ruta 52 en Purmamarca.

En el caso de la biblioteca de Alto Comedero, el espacio está organizado por la ATD, que en 2021 presentó su espacio político AJI20 y compitió en las elecciones legislativas provinciales. Pasados los comicios, dos integrantes -tanto del espacio político como de la biblioteca- fueron acusadas de realizar pintadas con amenazas al gobernador Gerardo Morales. Finalmente, Ana Julia Ramos y Marisol Velázquez fueron sobreseídas por la justicia. La caída del procesamiento se debió a que la investigación se basó en capturas de pantallas de redes sociales.