La semana pasada, se aprobó en la Legislatura, el Programa de Mejora del Acceso y la Calidad Educativa (ProMACE) que implicó una nueva toma de deuda por parte de la provincia. El crédito asciende a un monto de 307 millones de dólares, que deben sumarse a otros 614 millones de dólares que Jujuy ya había tomado anteriormente.
Consultado al respecto el diputado provincial por el Partido Obrero (PO), Iñaki Aldasoro, expresó que el gobierno de Morales asumió con una deuda de aproximadamente 10 mil millones de pesos, deuda que actualmente superaría los 30 mil millones de pesos, según números reconocidos por el propio oficialismo entonces, la actual gestión habría triplicado la deuda provincial.
Pero recordemos que otras estimaciones privadas anunciaron que en realidad la deuda aumentó mucho más de lo que el gobierno reconoce.
Por ejemplo la agencia Delphos Invesment publicó en un informe del mes de Enero de este año que el stock de deuda pública de la provincia era de $ 40.437 mil millones. De ella casi el 70% está tomada en dólares. Y si se considera que el dólar luego de enero se devaluó hasta valer casi 45$, las estimaciones actuales hablan de que el radicalismo en realidad quintuplicó la deuda provincial
El diputado, también remarcó que, para suavizar y escatimar los números reales de la deuda, el gobierno recurre al artilugio de hacer una diferencia contable entre stock de deuda y deuda contraída.
Según señaló, en términos de deuda contraída, el gobierno ha tomado aproximadamente unos mil millones de dólares en deuda y la perspectiva de que en este período sobre los anuncios que ha realizado el propio gobernador en el discurso de apertura, hay que sumarle unos 400 o 500 millones de dólares más a esta deuda.
En efecto, por ejemplo la diputada del PJ Alejandra Cejas señaló que la deuda en moneda extranjera rondaría los 1300 millones de dólares
Los casi mil millones de dólares de deuda, se corresponden a Parque Cauchari, Girsu (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), Jujuy Seguro e Interconectado, y, PRoMACE.
Este nivel de deuda, detalló Aldasoro “está muy por encima de las capacidades de repago de la provincia, inclusive hasta la deuda que se ha tomado en términos productivos y que generarían algún tipo de renta. Aún con esos elementos estamos en la puerta de una posible cesación de pagos por el peso que ha tomado la deuda en las finanzas y los recursos cotidianos de la provincia”.
Esto es lo que ha llevado a (la calificadora de riesgo) Standard y Poors a plantear que la provincia no está en condiciones de cumplir con sus obligaciones crediticias.
El Parque Cauchari como la solución de todos los problemas
En todos los casos, desde el gobierno, se estima que la producción de energía solar en el Parque Solar Cauchari, permitiría pagar las deudas contraídas por el gobierno. Sin embargo, este parque todavía no se terminó de construir, y tampoco, se terminó de pagar.
Para el desarrollo del parque solar, la provincia tomó un crédito con el Eximbank de China por unos 340 millones de dólares para 3 plantas de 100 MegaWatt (MW). Además, también colocó bonos verdes por unos 200 millones de dólares.
Aldasoro, expuso, que ahora el gobierno está pidiendo un nuevo crédito, que según anuncios de Morales ya obtuvo, para que la planta de Cauchari produzca 200 MW más, por lo cual, este nuevo préstamo, no sería inferior a 250 millones de dólares por el 85 % de la obra, mientras que el 15 por ciento restante, tal vez lo cubriría a través de algún bono verde o de otra entidad crediticia.
Otro de los puntos que destacó, el diputado provincial es que el gobierno desestima las consecuencias de esta en deuda en dólares, pese a la devaluación. El oficialismo se apoya en que, si bien los créditos para el Parque Solar se tomaron en dólares, los contratos que se han firmado para vender la energía a la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico SA (CAMMESA) también son en dólares. La única diferencia que hay, para el diputado, es que hay que ver en qué condiciones CAMMESA va a transferir devaluación de la moneda al costo de la tarifa eléctrica, “porque los contratos se firmaron cuando el dólar valía 18 pesos y hoy el dólar está a 45. Si bien la venta del MW está hecha en dólares, la posibilidad de transferir esa mega devaluación de 130 por ciento de la moneda a la tarifa eléctrica, hay que esperar a cómo reaccionan los consumidores frente a un megatarifazo”.
El contrato de venta de energía a CAMMESA por parte de Cauchari, es de 60 dólares el MW, la planta que se está construyendo todavía, tiene una capacidad de producción de 300 MW, que es el límite máximo de producción por día. Tal como indica Aldasoro “en el hipotético caso que se pueda generar al máximo de su capacidad todos los días del año, si se multiplica 60 dólares por 300 MW por 365 días que tiene el año, te da que el parque solar generaría 6 millones y medio aproximadamente de dólares anualmente. Pero si le restas la cantidad de millones de dólares del crédito de los intereses, te da que el parque se va a terminar de pagar en 80 años. Nosotros rechazamos que el parque pueda pagar su propia deuda y además generar renta para cubrir el crédito de 307 millones de dólares para infraestructura educativa”.
Desde el espacio político al que pertenece Aldasoro (FIT-PO), cuestionan que los sucesivos endeudamientos ayuden a cambiar la matriz productiva que pregona el oficialismo y que mejoraría las condiciones de vida de la población jujeña. Advirtió que hay “un proceso de primarización de la actividad económica”, como es el caso de Fundición Aguilar, que ahora exporta el producto en crudo. Lo mismo ocurre con el litio, se exporta carbonato de litio y no se le agrega valor, con lo cual, las ganancias que deja, son mínimas.
A esta situación, debe sumarse la caída del empleo por el cierre de empresas y fábricas y la falta de inversiones en la provincia. Respecto al primer caso, se espera la resolución por parte del gobierno, sobre el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que presentó Aceros Zapla, de la cual depende el trabajo de 300 personas. También está la situación crítica del Ingenio La Esperanza.
En todos los casos, quien terminará pagando la deuda, serán los jujeños, porque la provincia puso como garantía el fondo de coparticipación federal, fondo que en su mayoría, se destina a pagar a los sueldos de empleados estatales.