Cauchari: los obreros trabajan en condiciones extremas, los políticos ni los saludaron

La Planta de Cauchari es gigantesca, monumental. Para producir 500 MW de energía se instalarán un millón de paneles, en medio del desierto a más de 4000 metros de altura. Tal propósito requiere mano de obra intensiva. Lo cierto es que de acuerdo a los últimos anuncios de Morales, la construcción de las primeras etapas finalizará en Agosto de este año. Trabajan ahora 542 personas en planta, y se contratarían 800 personas más, habría 1200 para el mes de junio.

Resulta sugestivo que siendo el elemento humano una pieza fundamental para la concreción de este proyecto, se los mantuvo aislados, y les impidieron tomar contacto con la comitiva de políticos y periodistas a quienes el gobierno llevó a Cauchari. Tal vez el miedo a algún reclamo puso en alerta a las autoridades que tomaron medidas restrictivas que no se condicen con la comunicación democrática y la libre expresión y que a la vez evidencian cual es el lugar que se les asigna a los trabajadores y a su opinión.

La jornada laboral de los obreros es de 8 a 12 y de 13 a 18 horas. De lunes a lunes trabajan 15 días seguidos y descansan 5.

Según señaló Jorge, un trabajador de la planta “en este momento no hay salarios atrasados. Pero no nos están pagando el plus por zona desfavorable que establece la UOCRA. Nos están haciendo figurar como zona A, porque nos dijeron que aquí no hay zona C, no hay zona desfavorable que es la que nos correspondería.”

“También habíamos reclamado por horas que nos debían pagar al 100%, lo que supuestamente viene reflejado en la quincena que cobraremos”

El clima de la puna donde realizan su labor es hostil, las temperaturas varían desde un frío extremo por las mañanas a un calor abrasador al mediodía. El oxígeno es escaso a los 4000 metros de altura, por eso la selección de la mano de obra directamente excluye a personas que tengan algún padecimiento cardíaco.

“Aún no nos están dando la ropa de invierno”, manifestó ese trabajador. “También hay gente que subió y no se les dió la segunda muda de ropa. Corresponde que nos den una muda de ropa completa que sería desde la ropa de primera piel hasta la camisa y el pantalón. Aquí nos dan sólo como segunda muda una camisa y un pantalón. Quedaron en darnos la ropa de invierno esta semana, sino es así levantaremos un reclamo”.

Días atrás obreros dieron a conocer que la atención médica en la planta se límita a casos de emergencia por lo que no pueden realizar consultas o recibir atención médica por otros padecimientos.

Además Jorge expresó que a veces hay inconvenientes con la alimentación: “la cantidad de comida a veces es muy poca, no se cocina de acuerdo a nuestras necesidades, hay gente que le sirven poco, otra que les sirven mucho. Yo creo que deberían tener cocineros muy experimentados para alimentar a más de 500 personas. Y por ahí se quedan cortos con la comida”

“El tema de seguridad, está bastante bien controlada”, opinó.

Pero Ramón, otro trabajador que se desempeña en la planta para una contratista privada manifestó que, a raíz del vencimiento de sucesivos plazos de entrega de la obra “La presión que ejercen los supervisores y encargados sobre los obreros por la producción o para sacar un trabajo rápido es una constante amenaza a la integridad física y psicológica de los trabajadores de Cauchari.”

“Y como de costumbre el área de higiene y seguridad es sólo una pantalla para cumplir con algunos requerimientos.”

“Ayer en la mañana un obrero de Cauchari se accidentó, perdiendo la uña del dedo de su mano por aplastamiento Esto sucedió cuando montaba una bobina de más de 3 toneladas. El trabajador quiso realizar la tarea rápida, se descuidó y terminó con su dedo entre el porta bobina debajo del eje.”

La visita de los políticos y periodistas que los excluyó, no pasó desapercibida para los trabajadores de Cauchari.

Jorge manifestó: “me pareció una visita muy de política, muy de Morales. Que fue sólo para la foto pero no conversan, no escuchan lo que le pasa a la gente. No se llevan nada más que la foto de los paneles.”

“Esos paneles son los que se pusieron el año pasado. Ya que la instalación se paró porque el viento se llevó a varios, entonces pararon para cambiar materiales, pernos y otros. Recién en estos meses volvió a arrancar la colocación.”

“El vicegobernador no se lleva nada de la gente, ninguna explicación o reclamo, ni una sugerencia, nada. Para mí al gobierno no le conviene escuchar nada.”

“Cauchari es para ellos lo más bonito que tienen, la obra más grande que se está haciendo pero a los trabajadores no nos escucharon”. Como Jorge y Ramón, muchos obreros se quedaron esperando a ser escuchados por los políticos visitantes, o al menos un saludo y una palabra de aliento.