Después de 12 días de las inundaciones en barrio Chijra, las 40 familias afectadas no encuentran respuesta del gobierno provincial, están expuestos al dengue, al frío y no pueden cumplir el aislamiento social preventivo obligatorio.
El gobernador prometió una pieza y un baño, los famosos núcleos húmedos a estas familias y reubicarlas en Barrio Alto Comedero en las 150 hectáreas.
Llevaron a 10 familias a Alto Comedero, el terreno es un monte, sin agua ni luz. “A una vecina la llevaron, no tenía quien la ayude a bajar los bloques. La trajeron de nuevo. Supuestamente hoy mandarán a los de Tierra para que den terreno a más personas”, relata una vecina.
Los vecinos de Chijra sufrieron las inclemencias del clima, donde las lluvias hicieron que el río inunde sus viviendas, perdieron sus cosas, el municipio y el gobierno se comprometieron a dar solución, pero a la fecha eso no ha sucedido, siguen solo las promesas.
Son más de 40 familias que requieren de una respuesta, ayuda inmediata y más aún en la crisis sanitaria que atraviesa el mundo. Las marcas del barro dejaron señales de su paso que desarmó las viviendas de la gente.
Los vecinos permanecen todo el día en sus lugares, esperando la pereza del gobierno que decida darles una ayuda. Cuidan sus pocas cosas que quedan, tratan de recuperar lo que pueden, se cuidan del frío, la humedad y el olor nauseabundo de las cloacas.
Realizan una olla popular, con la solidaridad de vecinos, pasan los días y la desidia del gobierno no responde.
Familias castigadas por la naturaleza y la exclusión del estado provincial.
Ayer los vecinos decidieron tomar el predio de la cancha del barrio, porque están abandonados por el estado, sin respuesta. La inundación los dejó fuera de sus casas, hoy están sin techo.
Una vecina relató que ayer por la tarde, la policía y la infantería se hicieron presente cuando los vecinos intentaron llamar la atención al gobierno buscando ubicarse en el predio de la cancha del barrio.
El funcionario Carlos Toconás apareció ayer y “pide más paciencia a los vecinos de la calle Guayacán, como fue la promesa semanas atrás” cuenta un vecino.
“No usurpamos la cancha, sino fue para llamar la atención ante el olvido de los funcionarios. Hay personas discapacitadas. Madres solteras con más de 2 hijos " comentó una vecina.
“Necesito que nos ayuden necesitamos que el gobernador vea esta situación, él nos prometió terreno, vivienda, no podemos cumplir la cuarentena” expresó otra vecina que solo pide un espacio para una pieza y un baño para poder vivir con sus hijos.
“Doce días sin respuesta, nos va a matar el dengue, el frio, no tenemos casas, nunca pedí nada hoy necesito un pedazo de tierra”, suplica la mujer ante la desidia del gobierno.
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