Un fallo judicial que abrió la posibilidad dentro del Colegio de Psicólogos de Jujuy a que una lista impulse candidaturas para la renovación del Consejo Directivo, se trata del espacio que encabeza Néstor Martiarena, que pretende democratizar el colegio, además de este tenga un compromiso ético.
La lista Blanca “Compromiso y Transparencia” se conformó en 2022 y disputó la conducción del Consejo Directivo en las elecciones estimadas para febrero. Por aquel entonces, Martiarena como fiscal de Ética, realizaba una denuncia contra la gestión de la ex presidenta y su vice por el manejo “indiscreto” del dinero de la institución que perjudicaba a sus matriculados.
Los resultados de las elecciones no fueron los esperados y la lista oficialista lograba un triunfo. Así, la conducción del Colegio pretendió apartarlo de su cargo como fiscal de Ética, situación que llegó a la justicia, que le dio la razón a Martierena, debiendo ser restituido en su cargo, orden que fuera firmada por la actual secretaria.
Sin embargo, los desmanejos del Consejo Directivo prosiguieron hasta 2023, cuando el 1º de diciembre concretaba los comicios para la renovación de autoridades. Ese mismo día, debía haberse realizado la Asamblea Ordinaria para refrendar las nuevas autoridades, sin embargo, la fecha de la convocatoria se dispuso para el 17 de febrero de este año, por lo que Martiarena judicializó la elección, quedando impugnada la misma y con la orden de volver a cumplir con el proceso electivo.
A la irregularidad del llamado anterior, se suma que en las elecciones de diciembre sólo pudo presentarse una lista, la oficialista.
Así, con el nuevo fallo, la lista Blanca busca poder competir en los próximos comicios, por lo que busca candidatos y candidatas. El espacio busca completar la nómina de 10 integrantes que estén comprometidos con “el respeto a la Ética Profesional, la Transparencia Institucional, la Democracia, el Estado de Derecho, la Salud Mental y los Derechos Humanos”, tal como expresaron en una carta abierta.
Dentro del documento, además apuntaron a democratizar la institución y que se respete “los reglamentos y normativas del Colegio; y alertando sobre prácticas arbitrarias e irregulares. Por caso, que hoy estemos en proceso electoral, tal como las normas indican, se debe a la sentencia que logramos por el Tribunal de la Justicia Contenciosa Administrativa de Jujuy que confirmó que teníamos razón: era ilegal y arbitrario hacer el acto electoral en diciembre y la asamblea anual ordinaria 80 días más tarde. Y fue la Lista Blanca, con su accionar, que logró sentar JURISPRUDENCIA para que en el futuro este intento caprichoso y jurídicamente irresponsable de avasallar la legalidad institucional no vuelva a ocurrir”.
Asimismo, apuntaron “el ejercicio de la Psicología debe estar siempre atravesado por la Ética, la Legalidad y la Transparencia. Lo mismo que nos exigimos como profesionales con nuestros pacientes y usuarios, nos exigimos para nuestras prácticas institucionales”.
Para la lista Blanca es necesario “tener un Consejo Directivo que cuando haya que repudiar la inauguración de una clínica de internación psiquiátrica (algo prohibido por la Ley de Salud Mental), NO HAGA SILENCIO solo porque la clínica es de parientes del ministro de Salud, del secretario de Salud Mental y del presidente del ISJ”.
Y agregaron “para tener un Consejo Directivo que cuando hay que repudiar un DNU y una Ley Ómnibus que quieren llevar al país a la ausencia total de la Constitución Nacional y el marco normativo construido en 41 años de Democracia, NO HAGA SILENCIO, sin firmar nada de nada como Colegio de Psicólogos de Jujuy, y apenas comparta en redes digitales alguna declaración de instituciones realmente comprometidas”.
Respecto a la vida institucional, el espacio “Compromiso y Transparencia” apuntó que debe haber un Consejo Directivo que lleve a Asamblea una reforma que permita conformar al mismo órgano “en partes proporcionales, por sistema D´Hondt o el que la asamblea considere mejor, de manera que todas las listas participantes en una elección obtengan representantes y así el Consejo deje realmente de ser monocolor, neutralizando la posibilidad de disfuncionales liderazgos autocráticos, siempre onerosos para el bolsillo de las y los colegas”.