Con 120 millones de dólares para iniciar el GIRSU, la provincia sigue con el problema de la basura

En modalidad campaña, el gobernador hoy estuvo en el departamento de Valle Grande para realizar la entrega de distintas herramientas del programa Potenciar Trabajo, pero también para el desarrollo del GIRSU, ese proyecto que nació en 2015 para erradicar los basurales a cielo abierto y que pese a los 120 millones de dólares de deuda que tomó la provincia para resolver el problema, todavía sigue sin cumplirse con el objetivo.

GIRSU son las siglas de Gestión Integral de Residuos Sólidos, una política que tenía como objetivo dotar de “infraestructura que permitiera garantizar un tratamiento adecuado, o el deterioro y obsolescencia del equipamiento para asegurar las mejores condiciones en la prestación del servicio de recolección”, entre otras acciones, según indicó el propio Ministerio de Ambiente de la provincia, a través del cual debe gestionarse.

Pese a ello, hasta la fecha, no se han visto las obras necesarias para implementar la gestión de los residuos, aun cuando la provincia ya accedió en 2017 a 120 millones de dólares para iniciar su aplicación.

Tal es así, que hoy durante el acto que realizó Gerardo Morales junto a diferentes comisionados municipales del departamento de Valle Grande señaló que la provincia compró camiones, aunque señaló que había dirigentes que todavía no habían recibido ninguno, a los cuales les prometió que ya iban a llegar.

Para explicar el por qué de la falta de adquisición de las unidades de recolección, el mandatario indicó que durante el año pasado el Banco Europeo de Inversiones (BEI) había parado todas las licitaciones en la región, aunque Jujuy fue la única que pudo mantener la llegada de las inversiones. Es decir, la provincia nunca dejó de recibir los fondos, por lo que no se explica entonces el atraso de la implementación del GIRSU.

En el contexto del año electoral, Morales no tuvo reparo en lanzar un futuro prometedor para Jujuy, en la cual, la agenda verde tiene un lugar preponderante.

Habló del litio, del desarrollo en otros países de baterías para teléfonos celulares que duran cinco veces más que las actuales, del desarrollo de la industria automotriz eléctrica -muy lejos de lo que ocurre en Jujuy que sólo vende litio sin procesar- y manifestó “tenemos que salir de quemar combustible”.

Obviamente que tuvo que mencionar a Cauchari, hasta el momento la única obra concluida por su gestión por lo que la provincia se endeudó de manera fenomenal en moneda extranjera. “Cauchari tiene 20 años de energía para vender a CAMMESA” resaltó y agregó que va a generar una ganancia de 1.200 millones de dólares.

En ese marco, comenzó a hablar del GIRSU, uno de los puntos de esa agenda verde que se propone su gobierno, o al menos, en los papeles.

Según señaló, la iniciativa surge para “eliminar los basurales a cielo a abierto”, cosa que hasta la fecha no podido cumplir.

Tal es así, que varias de las iniciativas que realizan cooperativistas en el marco del Potenciar Trabajo tienen como meta erradicar los microbasurales en distintos puntos de la provincia.

De alguna manera ratificando la falta de implementación del GIRSU, Morales prometió para este año -electoral- de concluir las obras de los centros de centros de gestión ambiental en El Pongo, como en Humahuaca, entre otros.

En la misma dirección, aseguró que se creará en San Pedro y en Libertador General San Martín centros de acopio de residuos.

“Somos la única provincia que va a tener un sistema integrado de gestión integral de residuos sólidos, la concepción del gobierno anterior de la provincia era que de la basura se encarguen los intendentes, la basura era un problema de ustedes” lanzó sin más.

Y para ratificar la importancia que tiene en la agenda de gobierno las políticas ambientales recordó la entrega de créditos para emprendedores que sustentables, como así también para recuperadores de basura “para quienes cuidan de nuestra Pacha”.

Lejos de ello, son varios los casos donde el gobierno del Frente Cambia Jujuy ha demostrado la poca importancia que le ha dado al cuidado ambiental: la extracción de litio en la zona de la Puna, donde las comunidades señalaron que los métodos utilizados perjudican gravemente al ecosistema por la gran cantidad de agua que se necesita, en un lugar donde el elemento vital es escaso; el proyecto que inició Agua Potable SE en Purmamarca donde la empresa estatal intentó desviar el curso del manantial y cerrar 3 ojos de agua; las continuas explotaciones mineras a cielo abierto que el gobierno permite ya que con ello recibe cuantiosas regalías a través del JEMSE, son algunos de los ejemplos que clarifican que el gobierno de Morales está más preocupado por los negocios que por la gestión ambiental.

Tal como lo explicó Kevin Ballesty abogado especialista en Derecho Ambiental a un medio local “GIRSU es la excusa o el pretexto que ha tenido el gobierno para tomar deuda en dólares y aplicarla a no sé qué cosa. Compraron cosas pero no se está haciendo lo que se dijo que se iba a hacer”.