La polémica surgió ayer, cuando en la última sesión ordinaria, y antes del cambio de la conformación de las bancas en el Concejo Deliberante, el radicalismo modificó el Reglamento Interno, permitiendo que Lisandro Aguiar retenga la presidencia en el parlamento municipal.
Es que hoy juraban los nuevos concejales y se hacía el cambio de autoridades, y, por la cantidad de bancas obtenidas por el PJ, este bloque se iba a quedar con la presidencia del Concejo Deliberante capitalino. Sin embargo, el flamante concejal peronista, Roberto Brizuela votó por el radical Aguiar, quien cumplirá un segundo mandato como presidente de ese organismo.
Por ello, Agustín Flores, quien asume su banca hoy por el PJ, afirmó que las elecciones de autoridades de hoy son nulas. Además, denunció la “ilegitimidad” de Lisandro Aguiar como presidente electo del Concejo Deliberante, y acusó de traición al concejal Roberto Brizuela "al no haber existido elección alguna, imponiendo el Radicalismo un acta entre gallos y medianoche", por lo que exige la expulsión de Brizuela del Partido Justicialista, sosteniendo que "si le queda un resquicio de dignidad debería renunciar a su banca".
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