Sin orden y sin resolución judicial, peones de la familia del ex vicegobernador Carlos Haquim hoy concretaron el avance sobre el terreno que disputa a una familia campesina, hecho que se agrava por la connivencia de la policía, que custodió a los trabajadores mientras hacían tareas de remoción de un alambrado.
Las tierras a 3 km al de Yala, al oeste de la RNº9, la familia de María Teresa Marcos, quien falleció en julio del año pasado, vive horas de angustia por el avance sobre su vivienda. Allí, la familia Haquim pretende desarrollar un emprendimiento hotelero, que se ve impedido por la posesión de la familia de las tierras. Así, el miércoles el hijo del ex vicegobernador llegó y amenazó a la Nadia Velázquez de meterla presa, nieta de Marcos, cuando la mujer le impidió quitar el alambrado que señala el límite de su propiedad. En esa oportunidad, un efectivo le señaló a los trabajadores que no podían avanzar con la tarea, hasta tanto la cuestión no sea resuelta en la justicia.
A fin de buscar la documentación que acredite la posesión de las tierras en disputa para presentar ante la justicia, esta mañana Nadia junto a su madre estuvieron en la capital jujeña, momento en que varios móviles policiales llegaron al lugar y custodiaron la tarea de avance en la propiedad de la familia por parte de los peones de la familia Haquim.
Testigos, además presenciaron la llegada de una excavadora.
Enterada de lo sucedido, la nieta de María Teresa Marcos -quien nació en esas tierras- llegó hasta su vivienda y comenzó a registrar el avasallamiento de los trabajadores con la complicidad de la policía de Yala. También hubo un patrullero de Infantería.
El temor de Nadia es que Carlos Ignacio Haquim cumpla con su amenaza que sea detenida, tal como ocurre con su hermano, que el sábado luego de una falsa denuncia fue apresado y continúa detenido hasta hoy.