Dos concejales del PJ y dos de la UCR dictaron resolución para descontar el 10 % de sus salarios a cuatro concejales opositores -3 del Frente de Izquierda- por no dar quórum en las últimas sesiones. Los oficialistas imponen el reglamento del Concejo Deliberante a concejales opositores al proyecto del gobierno provincial. Además, no garantizan información pública a los vecinos sobre el tarifazo de Girsu y la doble vara del ambientalismo.
Los concejales opositores se oponen a la imposición de la tasa Girsu, rechazan el tarifazo que impacta a miles de palpaleños. La mitad del cuerpo sesionó en minoría y resolvió autorizar al Intendente Rivarola (PJ) ejecutar el descuento.
La definición de los ediles del bipartidismo (PJ-UCR) muestra que el rechazo popular a una tasa compulsiva puede crecer aún más. Cuando cientos de palpaleños se manifiestan con movilizaciones y concentraciones en el propio Concejo, con la formación de una coordinadora que reúne vecinos y organizaciones sociales y políticas, es en ese momento que sancionan a la mitad de los concejales de la localidad. Las tres bancas del FIT cumplieron y cumplirán con el mandato popular de nunca votar contra el pueblo trabajador. Menos aún un tarifazo compulsivo en la boleta de luz, en un contexto de crisis donde las mayorías populares no cubren el costo de vida.
Por eso no resulta casual que siendo Palpalá el único municipio en el que la tasa está frenada momentáneamente (por falta de quórum) avancen en la quita salarial a la oposición, con acuerdo del gobierno provincial.
Al respecto, Julio Mamani expresó “se presentaron distintas alternativas para destrabar la situación, solicitamos se reciban a distintos actores sociales preocupados por la tasa, pero se negaron, cortaron el diálogo o propuesta alternativa”. Consultado por ello, agregó, “propusimos mantenerlo pendiente de tratamiento dado el rechazo en la población y así avanzar con el tratamiento de otros expedientes, la única respuesta concreta fue obligarnos a dar quórum y ahora esta quita salarial”.
El concejal Elías Ortega manifestó “rechazamos la tasa Girsu que implica un esquema de negocios con funcionarios y empresarios amigos, en este caso Sadir y Rivarola y proponemos acabar con el lucro de unos pocos sobre un servicio público, que todo el sistema de recolección y tratamiento tiene que administrarse directamente bajo control de los trabajadores y usuarios, que con profesionales y técnicos decidamos que el mismo responda a las necesidades de los barrios populares y sea efectivamente amigable con el medio ambiente”.