Mientras que las placas del Comité Operativo de Emergencias contabilizan decesos por covid, las familias de esas personas cuentan muertes no a causa de la enfermedad, sino por abandono y desidia de un organismo creado exclusivamente en el marco de la pandemia, como lo que le ocurrió a Delia en la capital jujeña que perdió la vida el pasado 31 de julio, pero que hasta la fecha, el COE nunca confirmó.
Su hija, ante la falta de respuestas, se comunicó con Jujuy Dice para relatar lo que le ocurrió a su madre.
“Mi mamá empezó con síntomas hace 2 semanas atrás (mediados de julio). El COE sólo dijo que se quede en la casa”.
Sin embargo, ante la insistencia del nieto de la fallecida, con quien convivía, la mujer fue testeada el lunes 27 de julio. “Dijeron que a más tardar a las 48 horas nos comunicaban el resultado” manifestó su hija.
Y agregó “el jueves mi mamá se puso mal, a esto no nos daban el positivo de ella”, que según le habían indicado, el miércoles ya debía estar disponible.
“La llevamos a las 3.30 a una clínica privada. La internaron. Yo me quedé con ella en la clínica. El COE jamás se comunicó”.
Pero la falta de compromiso y responsabilidad no terminó allí.
“Después de más de 20 llamados pidiendo que nos den el resultado para que ella inicie el tratamiento nos dicen “su mamá no está registrada, no encontramos su estudio, llame en 10 minutos a ver si lo encontramos”.
“A las 17 horas recién nos dicen que era positivo y que ellos se iban a comunicar con la clínica, cosa que jamás sucedió”, continuó relatando.
“Llamamos de nuevo y nos dicen que avisemos nosotros a la clínica…cosa que hice de inmediato. Es la última vez que la vi en vida”.
Tras confirmarse que era covid positivo, la familia debió cumplir con el confinamiento obligatorio de 14 días, tal como corresponde con los contactos estrechos. “Al día siguiente debía ir alguien a recibir el parte médico diario... fue mi esposo a las 10.30 de la mañana y le dicen que mi mamá falleció a las 9”.
La hija de Delia contó con dolor fue “un entierro triste, sin una flor, sin nadie, parecía un entierro en la luna... todos encapuchados, apurados”.
Asimismo, subrayó “mi hijo desde hace 12 días espera el testeo. Él vivía con mi mamá”.
Y sostuvo “tengo mi nieta de 4 años encerrada sin testeo de nadie en la casa. Y lo peor desde el 31 de julio no la cuentan a mi mama como fallecida”.