En una actitud cada vez más desafiante, Gerardo Morales intenta por todos los medios mostrarse como un gobernador fuerte y con respaldo tras el pedido de pedido de intervención federal de la justicia provincial, y por ello, mantiene su férrea defensa a funcionarios altamente cuestionados: tal es el caso de Jorge Cabana Fusz, que fue nombrado en el Banco de Desarrollo de Jujuy.
El ex ministro de Trabajo, presentó el pasado 29 de febrero, su renuncia ante el Banco de Acción Social, lugar donde se desempeñaba desde el año 1978.
Según indica la misiva, enviada al ministro de Producción, Exequiel Lello Ivacevich, Cabana Fusz expresa “doy a conocer mi decisión de finalizar relación laboral que mantengo con este banco (de Acción Social) … esta decisión es motivada por mi incorporación al Banco de Desarrollo de Jujuy S.E, donde a partir de 01/03/2020 desarrollaré mis habilidades y conocimientos”.
Es decir, mientras todavía se tramita en la justicia la investigación en contra de Cabana Fusz por el delito de coacción con el propósito de abuso sexual -hecho denunciando por una trabajadora del ministerio-, el gobierno de Morales sigue premiando a funcionarios involucrados en denuncias de abuso.
Cabe recordar el caso de Néstor Navarro, primo del gobernador, quien está imputando en la justicia por abuso sexual contra una menor. Navarro, en ese momento, presentó su renuncia al cargo de Secretario de Relaciones con la Comunidad dentro del Ministerio de Seguridad, donde se desempeñaba. Sin embargo, el familiar del gobernador pasó a realizar tareas administrativas para el bloque de la UCR en la Legislatura provincial. A eso luego se sumó, la promoción de Navarro para que ocupe un cargo de mayor jerarquía en el Congreso Nacional.
Asimismo, el nombramiento de Cabana Fusz en la entidad bancaria pública, se produce en el marco donde la causa por acoso en su contra está frenada, lo que explica cómo es la actuación de la justicia jujeña que Morales que defiende a ultranza y no quiere que se intervenga.
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