La semana pasada la Comunidad de San Marcos y la Comunidad Mayu, quienes viven al margen del Río Los Alisos en Palpalá, sufrieron el desmonte de 2 hectáreas, terreno que utilizan para el desarrollo de producción agrícola-ganadera.
Según publicó el Movimiento Campesino Indígena el avance sobre el terreno por parte de Alfredo González, dueño de la inmobiliaria Sucre y quien se adjudica ser dueño de ese territorio, está ocupado por la familia Maráz. Allí, la familia realizaba la actividad de pastoreo y agricultura.
Entre los días miércoles y jueves, según indicaron miembros de la comunidad, González se presentó en el lugar con maquinarias para realizar tareas que culminaron con el arrasamiento de los cultivos y desplazamiento del ganado.
Al día siguiente, nuevamente el empresario inmobiliario se acercó al lugar, acompañado por otras 8 personas más y amenazó a los residentes con el avance del desmonte.
Por su parte, referentes de la comunidad se presentaron ante la Comisaria Seccional N°51, de Palpalá para radicar la denuncia correspondiente por los destrozos sufridos.
El terreno en disputa posee alrededor de 100 hectáreas ocupadas por familias indígenas campesinas, quienes desarrollan allí sus actividades económicas de manera sustentable desde hace varias generaciones.
Los campesinos exigen que se respete la Ley N°27.118 de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, la Ley N°26.160 de Emergencia Territorial de Pueblos Indígenas, el Convenio N°169 de la OIT y la Declaración para los Derechos de los Campesinos de la ONU, entre otra legislación que los ampara.
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