Un reclamo unificado que logró torcer la política de ajuste de Morales y que docentes de ADEP buscan que se repita: piden que la conducción del gremio se adhiera al paro por tiempo indeterminado que convocó CEDEMS y que comenzará el próximo lunes.
El insignificante 2% que concedió el gobierno de Sadir de recomposición salarial en octubre fue el puntapié para que sindicatos iniciaran medidas de fuerza durante toda esta semana, acompañado de movilizaciones y la abstención de tareas. La misma situación se repetirá con los haberes de noviembre, el cual también se aplicará el mismo guarismo, siendo que solamente quedará por negociar las paritarias de diciembre, mes en el cual, además, gremios suman a sus reclamos el pago de un bono de fin de año.
Con un incremento que está por debajo de los niveles de inflación, en la asamblea que realizó el CEDEMS el sábado se dispuso un paro por 72 horas, el cual se cumplió con un alto acatamiento desde el lunes y hasta el miércoles. Así, volviendo a convocar a profesores para analizar la medida de fuerza, en la jornada de ayer, el gremio docente decidió por unanimidad profundizar el plan de lucha con un paro por tiempo indeterminado, que será acompañado de movilizaciones y ollas populares.
El malestar generalizado de los gremios y sus trabajadores no solo se debe al poco ofrecimiento de actualización, sino porque en paralelo, el Ejecutivo reconoce tener un superávit fiscal, además de contar con unos 170 mil millones de pesos en un FCI -Fondo Común de Inversión-, datos que pueden corroborarse con los balances financieros del Ministerio de Hacienda.
Asimismo, los sueldos de pobreza contrastan con los percibidos por la Auditoría Provincial, órgano que debe controlar las cuentas públicas y que remplazó al Tribunal de Cuentas. Los haberes de vocales de la Auditoría rozan los 8 millones de pesos.
“¡Basta de salarios de hambre!”, es el reclamo que hacen docentes de ADEP ante la negativa del gobierno de no equiparar los haberes con el valor de la canasta básica total, además de exigir que la comisión directiva se pliegue a la medida de fuerza del CEDEMS.
“El 2023 nos dejó una enseñanza, cuando los docentes nos unimos en la calle podemos ganar. La división es funcional a la patronal (el Gobierno)”, expresaron desde la agrupación Tribuna Docente, que además cuestiona a la actual conducción de desconocer el mandato de las asambleas.
Publicación de Sebastián Copello, referente de la izquierda y docente
“Es urgente la convocatoria a nuevas asambleas de ADEP para discutir sumarse a la lucha junto al Cedems y preparar la huelga educativa como en el jujeñazo”, expusieron.
Por último, plantearon la necesidad de una recomposición salarial “del 100% por la pérdida del verano y una actualización automática por inflación. Paritarias reales y libres unificadas. Por el fin de la precarización laboral y el blanqueo total del salario”.