Docentes en estado de alerta y movilización, el gobierno jujeño desoye el pedido presentado en paritarias

Avizorando un diciembre complejo, sindicatos docentes de la provincia se declararon en estado de alerta y movilización frente a la imposición paritaria que volvió a repetir el gobierno jujeño y que deja a educadores con salarios por debajo de la línea de pobreza.

Fueron referentes del CEDEMS, SADOP y UDA quienes expusieron la situación que padecen: en la última reunión paritaria el Ejecutivo apenas ofertó un 10% de incremento a aplicarse en los haberes de noviembre hasta febrero. En un intento de compensar la irrisoria suma (que apenas representa unos 11 mil pesos), en paralelo se pagará el bono de fin de año de 100 mil pesos dividido en 3 tramos y a pagarse precisamente en los meses de diciembre, enero y febrero, cuando no se prevé nuevas negociaciones salariales, tal como había pedido la Intergremial.

Así, sin dar cuenta de las exigencias de los sindicatos, los 3 gremios docentes volvieron a insistir que los salarios de bolsillo deben ser iguales al costo de la canasta familiar, la cual ya ascendió a los 345 mil pesos en noviembre, por debajo de ello, significa estar debajo de la línea de pobreza.

“Los incrementos salariales ofrecidos están muy por debajo de la inflación anual en este 2023, proyectada a un 180%, que impactará negativamente en las familias docentes”, sentenció la secretaria general del CEDEMS, Mercedes Sosa en la conferencia que brindaron ayer los sindicatos y advirtieron sobre la medida de estar en estado de alerta y movilización.

Por otra parte, los sindicatos que nuclean a docentes de nivel secundario y superior volvieron a ratificar sobre el aumento del pago de la hora cátedra de 10 mil pesos para nivel medio y de 13.384 para nivel terciario, entre otros puntos que ya habían sido solicitados en la última reunión paritaria de noviembre.