El inicio del ciclo lectivo 2022 para Morales y la ahora ministra Teresa Bovi no es el esperado: pese a la expectativa que trajo consigo la presencialidad plena en las aulas, hoy las escuelas primarias se encuentran con un gran vacío por el alto acatamiento que hubo por parte de docentes al paro de 48 horas convocado por ADEP.
La situación se replica tanto en las escuelas de la capital jujeña, como las del interior, en donde en algunos casos, ni siquiera se presentaron las autoridades directivas, aún cuando las autoridades gubernamentales amenazaron con la pérdida del presentismo.
En Tilcara se estima un acatamiento del 90% del plantel educativo.
La medida de fuerza llega luego de casi 2 años en donde el sector docente sufrió un avance sobre sus derechos por parte de la administración del Frente Cambia Jujuy que puso como excusa la pandemia para valerse de decretos y resoluciones. Sin embargo, la gota que colmó el vaso fue una nueva imposición salarial insuficiente.
Educadores expusieron la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de sus salarios, por lo que los incrementos debían estar por encima de los niveles de inflación. Pese a ello, el gobierno de Morales otorgó una actualización del 20% en tres partes hasta junio, liquidación que se hará efectiva este viernes.
Sin posibilidad de llevar a cabo una verdadera negociación, ADEP llamó a un paro para este miércoles y jueves, el cual, será el primero de este año.
Además, la medida de fuerza será acompañada por una movilización en San Salvador de Jujuy, la cual partirá desde la sede gremial hasta Casa de Gobierno.