Durante esta mañana, un importante operativo policial concretó el desalojo del corte de ruta en Purmamarca, sin embargo, en horas de la noche del domingo, efectivos ya se encontraban en el lugar, reprimiendo a manifestantes, entre ellos, Lucero Pereyra, quien desde ayer se desconoce su paradero.
Fueron allegados al estudiante universitario quien dieron a conocer la grave situación: el joven fue golpeado por efectivos policiales, quienes además se lo llevaron detenido.
La preocupación por el estudiante de 1º año de Trabajo Social en la sede de Tilcara de la UNJu se debe a que Lucero Pereyra se encuentra solo en la provincia.
La desaparición del joven se produce cuando se encontraba en los alrededores del corte de rutas 9 y 52, donde se presentó para manifestar su apoyo al Tercer Malón de la Paz que resisten a la imposición de la reforma parcial de la Constitución provincial.
En el marco de las elecciones PASO, las comunidades indígenas levantaron la medida de protesta de forma provisoria para garantizar el traslado de electores. Así, el Ejecutivo aprovechando la situación envió un importante número de efectivos que, durante esta mañana concretaron la orden de despejar la ruta, como así también las carpas que se encontraban apostadas a la vera del camino y donde comuneros y comuneras organizaban una precaria cocina.
Asimismo, también hubo presencia de trabajadores municipales que procedieron a limpiar la ruta.
La detención de Lucero Pereyra repite lo ocurrido con manifestantes del 20 de junio, donde las fuerzas de seguridad -bajo la orden del gobierno jujeño- no daba la lista de personas apresadas y tampoco se informó de su lugar de alojamiento, eso sin contar, sobre la utilización de rodados particulares y sin patentes, hecho similar a lo ocurrido durante la Noche del Apagón.
Las sistemáticas violaciones a los derechos humanos hicieron que el gobierno nacional, organismos de derechos humanos, tanto nacionales e internacionales pusieran el ojo sobre el conflicto social y político de la provincia, que Gerardo Morales disfrazó de un intento de golpe institucional para deslegitimar las protestas en contra de la reforma (in)constitucional impuesta.